El juego como estrategia didáctica que permita fortalecer la comprensión de la lectura de
los estudiantes del grado tercero
Revista Actividad Física y Ciencias Año 2024, vol. 16, Nº1. ISSN (digital) 2244-7318
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del juego, de una manera divertida, agradable, divertida y sin tener que enfrentar
dificultades.
El juego es una actividad inherente a los seres humanos; naturalmente las personas lo
necesitan y tienden a desarrollarla dada su virtud para lograr el grado de diversión y de
disfrute que cualquier persona. A veces se necesita una actitud positiva en este mundo tan
complicado y lleno de momentos desagradables. Hay muchos tipos diferentes de juegos:
juegos que involucran habilidades intelectuales, juegos que involucran el uso completo del
cuerpo y juegos recreativos que promueven el aprendizaje que son útiles para desarrollar
habilidades, destrezas y aprendizajes específicos.
Es notorio lo indispensable que es el acto de jugar para los niños, bien sea para
compartir, para aprender o solamente para divertirse, porque es parte de su formación y de
su crecimiento como infante. En el ámbito educativo adquiere real importancia, toda vez
que en la esfera social permite ensayar ciertas conductas sociales, y al mismo tiempo se
constituye en una útil herramienta para desarrollar capacidades intelectuales, motoras, o
afectivas, todo lo cual surge espontáneamente, en forma gustosa, no obligatoria. Las
particularidades del juego lúdico se traducen en placer, espontaneidad, autoexpresión,
participación activa, y el cumplimiento de la normativa que le es inherente.
Los juegos lúdicos se hallan presentes en las diferentes etapas de los procesos de
aprendizaje del ser humano, pero especialmente se deja sentir su valor educativo en la etapa
pre-escolar y en la escuela en general, dada su característica como detonante del
aprendizaje. La lúdica fomenta el desarrollo psico-social, la conformación de la
personalidad, evidencia de valores, puede orientarse a la adquisición de saberes, encerrando
una amplia gama de actividades donde las personas interactúan experimentando placer y
gozo estimulando la creatividad y la adquisición de conocimiento. (Yturralde, 2009).
Bajo tal premisa, es indudable la importancia que tiene el juego lúdico como
estrategia de enseñanza y aprendizaje de la lectura en las primeras etapas de la vida del niño
en su proceso educativo, ya que la lúdica es inherente al ser humano dentro y fuera del aula,
que bajo la supervisión y orientación del docente posibilita en mucho una mejor obtención
de resultados efectivos. En este sentido, Concepción, citado por Palacino (2007) refiere
que: “…para alcanzar un aprendizaje significativo y lograr una educación con carácter
científico se debe trabajar el juego no solamente como una actividad espontánea, sino que
se debe analizar su dirección y orientación pedagógica” (p. 35).
Esto significa que la actividad del juego lúdico tiene un carácter organizado,
tendiente a activar pensamientos rápidos y coherentes con los objetivos y contenidos de la
enseñanza, en la intencionalidad de promover de forma eficiente el aprendizaje y
satisfacer las necesidades y el placer de los estudiantes. En tal sentido, el juego lúdico es
una de las estrategias innovadoras más importante de la que disponen los educadores para
conseguir sus objetivos de enseñanza. De hecho, pocos recursos didácticos pueden