Escuela para padres. caso Zamora Fútbol Club-categorías sub 13 y sub 15
Revista Actividad Física y Ciencias Año 2024, vol. 16, Nº2. Segundo semestre / julio – diciembre
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además de estimular su crecimiento integral, preparándolos para afrontar los diversos factores de
riesgos presentes en la sociedad, tales como las drogas, delincuencia, entre otros.
Lo anteriormente descrito, establece argumentos sociales, económicos, legales,
deportivos, y humanos que justifican la prioridad de atender esta necesidad o la solución de este
problema, a través de los aportes de la investigación. Por otra parte, se considera que el propósito
es viable en cuanto al tiempo, recursos económicos, humanos, materiales, y tecnológicos;
pudiéndose aplicar al resto de las categorías.
Las escuelas de fútbol a nivel mundial han contribuido con el desarrollo de las sociedades,
a través de la formación integral (deportiva, valores, espiritual, educativo, entre otros) de los niños,
niñas y adolescentes que incursionan en la práctica de este deporte. Al respecto, González y Otero
(2005) expresan “la actividad física constituye un elemento fundamental de la educación integral
de los niños, por su función de socialización y trasmisión de valores” (p. 3). La cita descrita,
establece la importancia que tiene la práctica de los deportes en el sano crecimiento de los niños y
adolescentes, haciendo hincapié en la adquisición de valores morales, y éticos; por otra parte,
indica los beneficios que tiene el proceso de socialización para la adquisición de habilidades como
la autoestima, asertividad, el autocontrol, entre otros.
En relación con lo descrito anteriormente, es imperativo destacar que el trabajo en una
escuela o club de fútbol se debe realizar con la colaboración de todos los involucrados en el proceso
de formación de los atletas, entre ellos se mencionan a los directivos, cuerpos técnicos (director
técnico, asistente técnico, delegado, preparador físico, fisioterapeutas), comunidad, atletas, padres
y representantes. En consideración al rol de los padres y representantes, se han presentado
múltiples problemáticas que han afectado el aprendizaje, desarrollo, y adquisición de habilidades
y aptitudes asociadas al fútbol de los niños y adolescentes. En este sentido, las escuelas municipales
de fútbol de Sevilla España no escapan a esta realidad, Romero (2003) manifiesta:
En la sociedad actual, los escolares no tienen las posibilidades de desarrollo físico,
psicológico, y social que los padres y madres, probablemente tuvieron para disfrutar
durante la infancia. Hoy día los chicos, desde edades muy tempranas, están sometidos a un
ritmo diario (colegio, actividades extraescolares formativas, familia, entre otras), en el que
las prisas, los horarios rígidos y las presiones de todo tipo suponen una carencia de tiempo
para “crecer” en el ámbito motriz y social a través del juego, el ocio o tiempo libre, al que
tienen derecho... (p.6).
De acuerdo con el autor citado, los niños y adolescentes en las escuelas de fútbol de Sevilla
presentan una serie de dificultades para poder disfrutar de la práctica del fútbol, producto de las
demandas de su entorno social; limitando el derecho que tienen de desarrollar las habilidades
motrices, y sociales a través del juego. Siendo los padres los principales responsables de estimular
la práctica deportiva o actividades lúdicas y recreativas desde los hogares, ya que, por ser las
figuras representativas con mayor influencia en la formación de la personalidad de sus hijos, tienen