La virtualidad, una realidad emergente como apoyo a la educación
universitaria presencial (pp 373-386)

Rosa María Teresa Carbonara Ducato y Josefa Antonia González

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La virtualidad, una realidad emergente como apoyo a la educación

universitaria presencial

Virtuality, an emerging reality as support for on-class university education

Virtualidade, uma realidade emergente como apoio à
Educação universitária presente


La virtualité, une réalité émergente comme soutien à

l’enseignement universitaire en classe


Rosa María Teresa Carbonara Ducato
carbonara879@gmail.com


Josefa Antonia González
todotesis2011@gmail.com


Universidad Nororiental Gran Mariscal de Ayacucho.
El Tigre. Venezuela



Recibido: 28 de agosto 2023 / Aprobado: 22 de septiembre 2023 / Publicado: 23 de noviembre 2023



RESUMEN


Tradicionalmente, la educación universitaria se ha impartido de manera presencial, con
el profesor dando clases en persona y los estudiantes interactuando cara a cara. Sin
embargo, la pandemia ha impulsado la necesidad de escenarios virtuales para la
educación universitaria. El objetivo de este ensayo fue comprender el estado actual del
conocimiento sobre la virtualidad una realidad emergente como apoyo a la educación
universitaria presencial. Se realizó una revisión profunda de artículos científicos en línea
y se evaluaron criterios como la congruencia, contribución al área de estudio, originalidad,
hallazgos y conclusiones. Se concluye que la educación tradicional está evolucionando
hacia las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) y la virtualidad, lo que
favorece la educación de calidad. Además, se destaca la importancia de que los docentes
se mantengan actualizados y desarrollen competencias digitales para fortalecer su praxis
pedagógica en estos escenarios virtuales.

Palabras clave:
Virtualidad; Educación universitaria; Presencial

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ABSTRACT

Traditionally, university education has been delivered in person, with the professor
teaching in person and the students interacting face to face. However, the pandemic has
driven the need for virtual settings for university education. The purpose of this test was
to understand the current state of knowledge about virtuality, an emerging reality as a
support for face-to-face university education. An in-depth review of online scientific articles
was carried out and criteria such as congruence, contribution to the study area, originality,
findings and conclusions were evaluated. It is concluded that traditional education is
evolving towards Information and Communication Technologies (ICT) and virtuality, which
favors quality education. In addition, the importance of teachers staying updated and
developing digital skills to strengthen their pedagogical praxis in these virtual scenarios is
highlighted.


Key words: Virtuality; University education; Face-to-face


RESUMO

Tradicionalmente, o ensino universitário é ministrado presencialmente, com o professor
ensinando pessoalmente e os alunos interagindo cara a cara. No entanto, a pandemia
impulsionou a necessidade de ambientes virtuais para o ensino universitário. O objetivo
deste teste foi compreender o estado atual do conhecimento sobre a virtualidade, uma
realidade emergente como suporte para o ensino universitário presencial. Foi realizada
uma revisão aprofundada de artigos científicos online e avaliados critérios como
congruência, contribuição para a área de estudo, originalidade, resultados e conclusões.
Conclui-se que a educação tradicional está evoluindo para as Tecnologias de Informação
e Comunicação (TIC) e a virtualidade, o que favorece uma educação de qualidade. Além
disso, destaca-se a importância de os professores se manterem atualizados e
desenvolverem competências digitais para fortalecerem sua práxis pedagógica nesses
cenários virtuais.


Palavras chave: Virtualidade; Ensino universitário; Presencial


RESUME

Traditionnellement, l’enseignement universitaire est dispensé en personne, le professeur
enseignant en personne et les étudiants interagissant face à face. Cependant, la
pandémie a rendu nécessaire le recours à des environnements virtuels pour
l’enseignement universitaire. Le but de cet essai était de comprendre l’état actuel des
connaissances sur la virtualité, réalité émergente comme support d’enseignement
universitaire en présentiel. Un examen approfondi des articles scientifiques en ligne a été
réalisé et des critères tels que la congruence, la contribution au domaine d'étude,
l'originalité, les résultats et les conclusions ont été évalués. Il est conclu que l'éducation
traditionnelle évolue vers les technologies de l'information et de la communication (TIC)

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et la virtualité, ce qui favorise une éducation de qualité. En outre, l'importance pour les
enseignants de se tenir à jour et de développer des compétences numériques pour
renforcer leur pratique pédagogique dans ces scénarios virtuels est soulignée.

Mots-clés : Virtualité; Formation universitaire; Présentiel


Una de las metas de la educación es llegar a la formación de profesionales en todas

las áreas del conocimiento, motivo por el cual ha representado a lo largo del tiempo un

mecanismo potente de creación de saberes. La Organización de las Naciones Unidas

para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2020), afirmó que “la educación

transforma vidas, construye la paz, erradica la pobreza e impulsa el desarrollo sostenible”

(p.21). Esto se logra con la formación desde tempranas edades hasta llegar a la

educación universitaria, la que además de promover el conocimiento, va a contribuir a la

reafirmación de los valores, la creatividad, el disfrute de la cultura, y ofrecer el desarrollo

científico, tecnológico y artístico.

La educación universitaria tiene como propósito la formación integral y permanente

de ciudadanos críticos y reflexivos, sensibles y comprometidos con el desarrollo del país

desde una perspectiva social y ética. En este contexto, la formación de profesionales

altamente capacitados se ha convertido en una misión fundamental para la educación

universitaria del siglo XXI, que implica una preparación de elevada calidad,

responsabilidad, desempeño de competencias y compromiso con el desarrollo del país.

En este sentido, la educación universitaria es el medio principal para preparar a los

ciudadanos para el futuro, en el que las exigencias son cada vez mayores. La formación

de profesionales altamente capacitados es clave para el desarrollo sostenible de

cualquier país, ya que estos profesionales son los que impulsan la innovación, la

investigación y el progreso en sus respectivos campos. Por lo tanto, la educación

universitaria es un elemento crucial para el desarrollo económico y social de cualquier

nación.

Los docentes tienen una gran responsabilidad en la producción y facilitación del

conocimiento, y tradicionalmente han utilizado la enseñanza presencial para lograr

aprendizajes significativos. En este enfoque, el docente da la clase cara a cara, utilizando

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los recursos disponibles para enseñar, evaluar y medir las competencias de los

estudiantes. Sin embargo, desde marzo de 2020, la pandemia de COVID-19 provocó un

confinamiento sin precedentes en todo el mundo, lo que ha obligado a los docentes a

enfrentar el desafío de adaptarse a la educación virtual.

Las universidades han tenido que enfrentar grandes transformaciones, pasando de

la educación presencial a la virtualidad. Tanto los docentes como los estudiantes y demás

involucrados en el proceso educativo han tenido que aprender y adaptarse a esta nueva

realidad. Aunque la pandemia está siendo controlada, el uso de las Tecnologías de

Información y Comunicación (TIC) ha llegado para quedarse en la educación

universitaria. Los docentes deben seguir actualizándose y desarrollando competencias

digitales para mejorar su praxis pedagógica en este nuevo entorno virtual.

Tras la reducción de la pandemia, los gobiernos llamaron a la presencialidad en las

universidades que tradicionalmente ofrecían programas presenciales de pregrado y

postgrado. Sin embargo, la realidad es diferente. Los estudiantes no pueden asistir a la

universidad como antes, lo que ha llevado a la necesidad de combinar la educación

presencial con la virtualidad, haciendo uso de las Tecnologías de Información y

Comunicación (TIC). En este sentido, García (2018) señala que “algunos estudiantes

necesitan la presencia de profesores y compañeros, mientras que otros prefieren

aprender en soledad” (p.2), y en línea, aprovechando la flexibilidad que ofrece la

educación virtual. Los docentes también han descubierto las ventajas de esta modalidad

y solicitan continuar con las clases virtuales sin abandonar la presencialidad.

Los estudiantes tienen diferentes preferencias de aprendizaje, y los docentes han

descubierto los beneficios de la educación virtual. Por lo tanto, la combinación de la

educación presencial y virtual se ha convertido en una necesidad para garantizar una

educación de calidad en el siglo XXI. Ante la situación planteada, el artículo que se

presenta, pretende comprender el estado del conocimiento de la literatura relacionada

con la virtualidad una realidad emergente como apoyo a la educación universitaria

presencial.

Esta modalidad se refiere a la interacción que se da entre el docente y el estudiante,

quienes se encuentran físicamente en un aula de clase. Según Cursi (2003), en esta

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modalidad, “el proceso de enseñanza y aprendizaje entre los estudiantes y el docente se

da en el mismo espacio y tiempo. En esta modalidad por lo general el alumno es el

receptor de la información y el profesor dicta clases magistrales” (p.3). Aunque la

educación presencial ha sido la forma tradicional de enseñanza, la pandemia llevó a la

necesidad de combinar la educación presencial con la virtualidad, haciendo uso de las

Tecnologías de Información y Comunicación (TIC). Esta combinación ofrece ventajas

como la flexibilidad y la accesibilidad, lo que permite que los estudiantes aprendan a su

propio ritmo y en su propio tiempo. Además, la educación virtual también ofrece

oportunidades para la interacción y el trabajo colaborativo en línea.

En la educación presencial, el docente es el emisor y el estudiante es el receptor, y

ambos se encuentran físicamente en el mismo lugar, momento y hora. Sin embargo,

según la experiencia de las autoras de este artículo, este rol puede cambiar dependiendo

de las estrategias utilizadas. En ocasiones, el docente puede ser el receptor y el

estudiante el emisor, lo que permite una retroalimentación y autorregulación. Esta

modalidad destaca la parte afectiva como principal ventaja, ya que estar frente a un

docente e incluso tener un contacto físico puede aumentar la motivación en los

estudiantes.

Existen muchas técnicas y estrategias aplicables al proceso de enseñanza y

aprendizaje, entre estas están las clases magistrales, laboratorios, talleres en grupos, roll

play, exposiciones interactivas y didácticas, entre otras. Estas tratan de aprovechar al

máximo la característica sincrónica de la presencialidad, ofreciendo un intercambio e

interacción personal. A través de estas estrategias, los estudiantes pueden asimilar

nuevos conocimientos y aprendizajes.

Otro aspecto que, en opinión de las autoras, caracteriza los escenarios presenciales

es que permiten conocer las distintas realidades de los estudiantes a través de la

convivencia e interacción dentro del aula. Esto da al profesor la ventaja de estudiar e

interpretar el comportamiento de los alumnos en su ambiente natural, como lo es el aula.

Además, esta interacción personal puede ser beneficiosa para los estudiantes que tengan

problemáticas personales, ya que los docentes pueden prestar apoyo y tener

conversaciones que puedan ayudarlos. Además, los profesores pueden conocer mejor a

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sus estudiantes y sus necesidades, lo que les permite brindar un apoyo más

personalizado. La interacción personal en el aula puede fomentar la creación de un

ambiente de confianza y colaboración entre los estudiantes y el profesorado. Esto puede

ser especialmente beneficioso para aquellos estudiantes que tienen dificultades para

adaptarse a un ambiente académico o que necesitan un apoyo adicional para tener éxito

en sus estudios.

La educación presencial no solo facilita la entrega de contenidos, sino que también

ofrece un espacio ilimitado de oportunidades para desarrollar habilidades

socioemocionales y valores para vivir y actuar en sociedad. Además, en el aula, los

estudiantes pueden sentirse acompañados y solicitar refuerzo de sus aprendizajes si es

necesario. Los estudiantes tienen la oportunidad de interactuar con sus compañeros y

profesores, lo que les permite desarrollar habilidades sociales y emocionales como la

empatía, la colaboración y la comunicación efectiva. Además, el aula es un espacio donde

se pueden fomentar valores como el respeto, la tolerancia y la responsabilidad social.

Estos valores son fundamentales para que los estudiantes puedan vivir y actuar en

sociedad de manera efectiva.

Al respecto Alvarado et, al., (2022, p. 857) señalan como principales ventajas: a) Es

personalizada, porque interactúa con el docente y sus compañeros, b) Puede marcar un

ritmo de trabajo manifestado por el docente y sus compañeros de clase, y c) Existe mayor

comunicación, es decir más contacto humano impidiendo así el aislamiento. Mientras que

entre las desventajas están: a) El estudiante se vuelve pasivo afrontando está modalidad

y lo ve como medio fácil, b) No existe una estructura pedagógica en la información, c)

Toma más tiempo trasladarse a los centros educativos, y d) Deja al docente la mayor

carga de trabajo, dejando de lado el trabajo autónomo.

La modalidad presencial nunca será reemplazada por otra modalidad de

enseñanza, debido a que ofrece mayores beneficios, como la reducción de la distancia

física y psicológica entre el estudiante y el docente, la autonomía, la enseñanza activa,

la interacción, entre otros. Sin embargo, no se debe ignorar que la virtualidad también

tiene sus ventajas y se ha vuelto parte del día a día. Durante el confinamiento, los

docentes descubrieron que también pueden generar grandes conocimientos utilizando la

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virtualidad. Por lo tanto, la combinación de la virtualidad como apoyo a la presencialidad

puede arrojar grandes beneficios a los estudiantes, especialmente en el caso de

universitarios que han transitado por diferentes modalidades y han experimentado

distintos estilos de aprendizaje. La combinación de ambas modalidades puede permitir

una educación más completa y efectiva para los estudiantes.

En la actualidad los avances tecnológicos y la realidad que todos conocen producto

de la pandemia que azotó al mundo, han permitido grandes pasos en lo que a educación

respecta. Uno de ellos es la educación virtual, la UNESCO (2019), indica que son

“entornos de aprendizaje que constituyen una forma totalmente nueva, en relación con la

tecnología educativa… un programa informático interactivo de carácter pedagógico que

posee una capacidad de comunicación integrada’’ (p.15). En líneas generales se

interpreta que, estos entornos de aprendizaje van a permanecer en el tiempo, porque

constituyen un camino potenciador para el manejo de información en masas por lo

dinámico y actualizado que agrupa un aprendizaje significativo en esta era de la

globalización.

Ahora bien, continuando con el estado del conocimiento basado en la virtualidad,

se hace necesario, mencionar la definición de modalidad virtual, que según la UNESCO

-IESALC (2022), expresa que: “es una forma de movilidad que utiliza tecnologías de la

información y la comunicación para facilitar los intercambios y la colaboración académica,

culturales y experimentales transfronterizos y/o interinstitucionales, que pueden ser con

o sin crédito’’ (p.15). Lo que indica que esta modalidad en efecto, trasciende fronteras y

edades, llegando a todos los estudiantes, tal vez a algunos con mayor o menor eficiencia

dadas las limitaciones de sus diferentes ubicaciones geográficas.

La modalidad en educación virtual hace referencia al desarrollo de la dinámica en

el proceso de enseñanza y aprendizaje, es decir existe un formato educativo en donde

los docentes y estudiantes pueden interactuar diferente al espacio presencial, abriendo

sitios en distintas particularidades de la enseñanza. En la educación virtual el docente

para enseñar hace uso de las TIC, utilizando los medios que ofrece para generar

opciones de interacción de manera sincrónica o asincrónica, es decir que el emisor o

docente y el receptor o estudiante interactúan en distintos tiempos, por medio del internet.

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La interacción puede ser de manera síncrona en un mismo tiempo o de manera asíncrona

en tiempos diferentes.

La educación virtual es una estrategia que facilita el manejo de la información y

permite la aplicación de métodos pedagógicos enfocados en el desarrollo de aprendizajes

significativos. Los estudiantes pueden interactuar a través de la participación activa en

línea. En opinión de las autoras del artículo, algunos recursos utilizados en la educación

virtual superan a los de la educación presencial. Aunque los recursos son diferentes, en

ambas modalidades existe una interacción continua entre docentes y estudiantes. La

interacción se realiza mediante equipos y plataformas tecnológicas. Según Loaiza (2003)

la educación virtual “es un paradigma educativo que compone la interacción de cuatro

variables: el maestro y el alumno, la tecnología y el ambiente (p. 85). Desde esta

perspectiva, el medio es la principal fuente de apoyo a la tecnología, la cual es

manipulada por el docente para facilitar conocimientos al estudiante en cualquier

ambiente que no sea el aula de clases.

En efecto, la educación virtual es un sistema abierto donde participan e interactúan

docentes y un número ilimitado de estudiantes, generando un intercambio de ideas y

conocimientos, a través de diferentes métodos guiados que facilitan al docente dirigir la

actividad educativa. Ruz (2021) menciona que “la educación virtual constituye un

ecosistema en donde se articulan elementos curriculares, pedagógicos, plataformas de

trabajo y otras tecnologías, que permiten acceder, gestionar y construir aprendizajes

significativos en los/as estudiantes” (p.132). Esto quiere decir que la virtualidad estimula

la formación, y permite el acceso a un sinfín de herramientas tecnológicas.

García et, al., (2007) sostienen que “las tecnologías digitales e internet, están

permitiendo deslocalizar y destemporalizar las fuentes de conocimiento” (p.11), y es

cierto, ya que el uso de la virtualidad en educación no tiene barreras temporales ni

geográficas. Igualmente, señalan algunos sistemas digitales que han generado impacto

en la educación tomando un posicionamiento sobre todo en los últimos tiempos. Señalan

el e-learning, mobil-learning y blended-learning.

E-learning: corresponde a una modalidad de enseñanza- aprendizaje en donde se

diseñan, se trabaja y se evalúa a un curso utilizando para ello las redes de ordenadores.

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Se conoce también como educación virtual, tele formación, cursos web, entre otros. El e-

learning es útil para estudiantes que no están en un mismo lugar y, sin embargo,

interactúan con el docente en diferentes tiempos, usando para ello recursos informáticos

y de telecomunicaciones. El e-learning se caracteriza porque el proceso educativo ocurre

en un entorno virtual en donde ocurre la interacción entre el docente y el estudiante, y

entre los estudiantes con las actividades y los materiales de aprendizaje (Area y Adell,

2009).

Mobil-learning o M-learning: Cuando el estudiante integra el e-learning con los

dispositivos móviles de comunicación, se está utilizando el Mobil-learning. Es así como,

de esta manera permitir que el proceso educativo se lleve a cabo en cualquier momento

y lugar (Rosenberg, 2001). La movilidad del m-learning se lleva a cabo a través de redes

inalámbricas, con lo cual se pueden atender las necesidades urgentes de aprendizaje.

Blended-learning o b-learning: en este modelo se combinan actividades de

formación a distancia y presencial (Rosenberg, 2001), por lo que se refiere a métodos

que pueden ser llamados semipresenciales o semivirtuales en donde se combinan la

flexibilidad del uso de la tecnología con los beneficios de la educación tradicional. La idea

es ofrecer a los estudiantes las estrategias de aprendizaje y tecnología usando para ello

medios electrónicos. Este método en opinión de las autoras del artículo, es el método de

enseñanza más flexible, porque no impone horarios salvo los encuentros síncronos que

quedan limitados a los acuerdos profesor y los estudiantes. Es mucho más efectivo que

las estrategias autodidactas solo de educación a distancia.

La modalidad semipresencial o b-learning combina el trabajo presencial, y el trabajo

a distancia, el alumno puede controlar algunos factores como el lugar, momento y espacio

de estudio. Llorente (2008), señala que el b-learning se constituye como la combinación

y/o integración de las experiencias del aprendizaje presencial con la experiencia del

aprendizaje on-line. Lo que indica que, se puede implementar con ambos diseños y

evidentemente se puede aplicar a diversos contextos.

Los beneficios que propone el b-learning los reportan Núñez et, al., (2019) quienes

proponen implementar el B-learning en el nivel superior bajo el paradigma del enfoque

por competencias. Los autores señalados indican que se puede poner a disposición de

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los alumnos un amplio volumen de información y contenidos actualizados, lo que

beneficia al estudiante, ya que en cualquier tiempo que lo utilice, encontrara material

nuevo. La información podrá ser flexible independientemente del lugar donde se

encuentren. Facilita la autonomía del estudiante; Según las tendencias educativas de los

últimos años en educación superior, el aprendizaje semipresencial o B-learning (Blended

Learning) es el más recomendado para el logro de las nuevas competencias.

Lo expuesto, indica que, así mismo como la educación presencial tiene sus

bondades, la virtual también, favoreciendo a los estudiantes, de modo tal, que la

propuesta de combinar ambas modalidades, sin duda beneficia a los estudiantes y

docentes. Es evidente que la importancia de que ambas modalidades, se complementen

y apoyen en los procesos de enseñanza y aprendizaje en beneficio de la educación

universitaria y de todos los que son parte de esta y que viven una realidad que se los

exige.

Al respecto, las TIC conforman el componente esencial para la educación virtual, ya

que facilitan de manera rápida el acceso y la organización de la información, permitiendo

a los docentes la creación de nuevos ambientes formativos y estrategias pedagógicas a

usar, respetando la libertad de cada unidad curricular e incentivando la originalidad y

creatividad del aula. Marqués (2012), destaca la importancia de las TIC como una base

indispensable, puesto que representa la herramienta tecnológica que proporciona los

materiales para la enseñanza y la interacción entre pedagogo y educando. En la época

post pandemia, la educación en general se enfrenta al desafío de utilizar las tecnologías

de la información y la comunicación, e ir a la par de actualización frente al cambio

vertiginoso que estas experimentan. El uso de las TIC representa el paso de la educación

tradicional centrada en el docente y en clases magistrales a una formación centrada en

el estudiante dentro de un entorno interactivo de aprendizaje.

Estas herramientas, para las autoras del artículo, constituyen un aporte excepcional

porque permiten que cualquier persona con conexión pueda acceder a la información,

inclusive, si la almacena, puede acceder en otro momento en el que no disponga de

conexión, pero sí de un equipo. El medio a través del cual se materializan las TIC es

cualquier Tablet, móvil, laptop, equipo u otro dispositivo informático, los cuales son muy

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comunes hoy en día. Sin duda el impacto en el conocimiento y las oportunidades que

ofrecen favorecen el aprendizaje colaborativo entre los estudiantes.

En cuanto a las TIC en educación universitaria, se puede decir que las

universidades a nivel mundial han experimentado un cambio de envergadura en sus

sistemas educativos, como lo señala la UNESCO (2019), “hoy en día, los docentes en

ejercicio necesitan estar preparados para ofrecer a sus estudiantes oportunidades de

aprendizaje apoyadas en las TIC; para utilizarlas y para saber cómo estas pueden

contribuir al aprendizaje de los estudiantes” (p.117). Significa que las transformaciones

en los procesos de formación desde los entornos convencionales o presenciales hasta

los virtuales, se reflejaran en la manera que los estudiantes obtengan las competencias

necesarias para el aprendizaje. Las TIC no solo apoyan al estudiante en cuanto al

enriquecimiento de su aprendizaje, sino al docente en la innovación de la enseñanza y

apoyo en cuanto a actualización, en consecuencia, el uso de la tecnología mejora la

calidad de la educación universitaria.

La UNESCO (2014) destaca que las TIC fomentan la colaboración entre los

estudiantes, ya que permiten la comunicación y el trabajo en grupo, independientemente

de la ubicación física de los participantes. Además, las TIC ofrecen herramientas para

procesar información en grupo, lo que facilita el aprendizaje colaborativo. Este implica la

cooperación entre los miembros de un grupo y fomenta la interdependencia positiva y la

responsabilidad. En conjunto, el uso de las TIC en la educación presencial mejora el

sistema educativo al agregar innovación e interactividad al proceso educativo.

En la educación presencial con apoyo en la virtualidad, el papel del docente

universitario cambia significativamente. En lugar de ser un profesor que atiende cara a

cara al estudiante, se convierte en un moderador, orientador, guía, consultor, facilitador

y tutor. En este nuevo entorno, el estudiante es el protagonista del proceso de aprendizaje

y el foco se centra en el aprendizaje más que en la enseñanza. Por lo tanto, el papel del

docente se transforma en el de un mediador y tutor.

Desde el entorno virtual, su rol no es una tarea sencilla, ya que se asume un reto

que requiere tiempo y esfuerzo, pero cuando se tiene vocación se permite, es decir que

mientras se tenga compromiso y responsabilidad, siempre se estará buscando nuevos

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elementos que conlleven a esa actualización y formación constante, lo que fortalecerá el

desempeño eficiente y eficaz para llevar a cabo la praxis pedagógica, con el fin de ofrecer

calidad en la educación, más cuando se inician nuevos procesos interactivos de

aprendizajes en el individuo que se está formando y que requieren preparación por parte

del profesional de la docencia.

La educación presencial apoyada por la virtualidad y el uso de las TIC fomenta la

participación activa del estudiante, quien se reconoce como el actor principal en su

proceso de aprendizaje y desarrollo al construir su propio conocimiento. En este modelo,

tanto el docente como el estudiante son protagonistas. Es importante destacar que el

docente universitario trabaja en el campo de la andragogía, la cual se enfoca en el

aprendizaje de personas adultas. Por lo tanto, el docente debe estar consciente de que

sus estudiantes son adultos y deben ser tratados como tal. La andragogía es un proceso

de autoaprendizaje que se enfoca en las necesidades del adulto para resolver problemas

o mejorar en su trabajo.

De acuerdo con lo señalado antes, Fasce (2006) afirma que el aprendizaje del

adulto se sustenta en dos atributos principales: 1. Cada adulto tiene la autonomía de

aprender y dirigir su propio aprendizaje y, 2. El profesor de adultos se convierte en un

facilitador del aprendizaje otorgándole al estudiante adulto, la oportunidad de elegir sus

propios requerimientos, es decir, el control lo tiene el alumno adulto y no el profesor

(p.69). El adulto tiene la capacidad de identificar sus necesidades de aprendizaje y

encontrar los medios para alcanzarlas. Su madurez y experiencia le permiten crear o

modificar su entorno en el desarrollo de sus aprendizajes. Este enfoque se alinea con la

educación presencial apoyada por la virtualidad. Sin embargo, debido a su condición de

adulto, el estudiante puede requerir más tiempo, el cual no siempre es posible bajo esta

modalidad de asistencia a la clase. Las necesidades del adulto exigen flexibilidad para

atender a sus actividades personales y administrar su tiempo mientras asiste a clases.

Es pertinente indicar que el rol del profesor en la clase bajo la modalidad de

asistencia apoyado en la virtualidad, se constituye en el de un facilitador que promueve

las capacidades del estudiante. Este debe hacer planificaciones que enfoquen ambas

modalidades y aproveche lo mejor de cada una. Por su parte, el estudiante debe trabajar

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en su esquema de autogestión, y debe lograr aprendizajes que más le favorezca de

ambas modalidades, ya que su condición de adulto así se lo permite, considerándose la

formación y actualización constante del docente para ofrecer a los dicentes, calidad

educativa desde el desarrollo de competencias digitales.

La UNESCO (2019) ha creado un marco de competencias docentes en TIC que se

actualiza periódicamente para adaptarse a los cambios de la sociedad de la información.

Este marco enfatiza que los docentes deben adquirir competencias en TIC para ayudar

a sus alumnos a convertirse en educandos colaborativos, creativos, capaces de resolver

problemas e innovadores comprometidos con la sociedad. Aunque esta propuesta está

dirigida a los maestros, es relevante para todos los profesores, ya que necesitan estar

actualizados en estas competencias.

En conclusión, es importante que la educación vaya de la mano con la tecnología y

que se combinen ambas modalidades para estimular y apoyar el desarrollo de

competencias en los estudiantes. La virtualidad representa una excelente opción cuando

se combina con la presencialidad. Es necesario destacar que la socialización y la

presencialidad son fundamentales para el aprendizaje, pero también es importante hacer

uso de las tecnologías para mejorar el proceso educativo.

Es esencial que los docentes estén preparados para asumir los retos de las

tendencias actuales en ambas modalidades y ser innovadores y creativos para mostrar

un modelo a seguir por sus estudiantes. La integración adecuada de la presencialidad

con el apoyo de las TIC potencializaría las habilidades y oportunidades de aprendizaje.

En resumen, consolidar las TIC en la educación universitaria permitiría generar nuevas

actitudes y desarrollar capacidades, destrezas y habilidades para adaptarse a la dinámica

de la nueva realidad.


CONFLICTO DE INTERESES

Las autoras del presente artículo expresan que no existe conflicto de intereses

personales, distintos a lo que propone la ética en la investigación y sus valores para su

publicación.

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