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Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3274
pípilo, pita, pitahaya, popote, pulque, saucle, tamal, tamalayote, tejocote, tepalcate, tepetate, tequesquite, tezoncle, tlaco, tlacoyo, tomate, tornachile, zacate y zapote .
Más allá de la simple enumeración de los vocablos, parece oportuno llevar a cabo su estudio desde diversos puntos de vista, de manera que se pueda apreciar de un modo más profundo el aporte de las lenguas indígenas a la conformación del léxico de especialidad de la gastronomía mexicana ilustrada. A este respecto, resulta de interés analizar en primer lugar la distribución de tales elementos desde un punto de vista onomasiológico, pues, tal y como se ha indicado en anteriores ocasiones, este hecho permite comprobar qué esferas de la realidad −en este caso, del ámbito culinario − “parecen mostrar cierta predilección por esta específica estrategia de americanización ” (Ramírez Luengo, en prensa); así pues, partiendo de la clasificación propuesta en Ramírez Luengo (2019) y adaptándola parcialmente a la naturaleza de los datos del corpus, es posible obtener los siguientes resultados (tabla 1):
Tabla 1
Distribución por campos léxicos de los indigenismos del corpus
CAMPO LÉXICO |
CASOS |
VOCES |
Flora |
23 (46 %) |
aguacate, cacahuacintle, cacahuate, camote, chilcoscle, chile, chirimoya, ejote, guayaba, jícama , jitomate, maguey, maíz, mamey, papa, pitahaya, saucle , tamalayote, tejocote, tomate, tornachile, zacate, zapote |
Prod. manufact. |
12 (24 %) |
arepa, atole, chicha, chocolate, cigarro, clemole , machigüe, mezcal , nixtamal, pulque, tamal, tlacoyo |
Enseres/utensilios |
9 (18 %) |
ayate , chiquigüite, comal, ixtle, metate, pita, popote, tepalcate, tepetate |
Fauna |
2 (4 %) |
guajolote, pípilo |
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Cabe indicar que en ocasiones los vocablos no se presentan en la obra de Guzmán con la grafía actual, por lo
que, para facilitar la comprensión de los mismos, se ha procedido a su normalización de acuerdo con el DLE (2014), el DAMER (2010) y el DMEX (2022): así, se presentan las formas cacahuacintle, machigüe , payanado y pípilo por cacaguacincle , machigüis, pallanado y pipil, documentadas en el texto. Por lo que se refiere a clacacollos, este elemento se ha identificado con el tlacoyo, no solo porque tal identificación encaja en principio en el contexto de aparición (“se envuelven como clacacollos amarrados con ixtle”, p. 44), sino también porque la etimología náhuatl de este vocablo ( tlatlaolli, de acuerdo con DLE, 2014, s.v. tlacoyo y con DAMER, 2010, s.v. tlacoyo ) permite pensar en una evolución como la presente en el recetario, algo que parece verse reforzado, además, por la existencia de variantes del estilo de tlatlaoyo o clacoyo (DEGM, 2012).