Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN - L 0459 - 1283 e - ISSN - 2791 - 1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página
215
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
es que este ingrediente es una de las adopciones de otra cultura, que se ha afianzado tanto hoy que es imprescindible en las recetas tradicionales.
Actualmente, los broranso no conciben cocer alimentos sin este ingrediente, distinto de su contraparte: los teribes, quienes se extrañan del uso tan extendido de este condimento; lo anterior demuestra que esta introducción forma parte del proceso de desplazamiento geográfico que vivieron los broranso 300 años atrás.
Otro ingrediente foráneo a la cultura es la leche, introducida en la tabla 1 con el vocablo nório. Su empleo no es tan común como la sal, pues de hecho no aparece dentro de las recetas, ni siquiera para hacer la bebida de cacao o chocolate ( có dió); ahora bien, sí se incluyó en el diccionario ilustrado, lo que evidencia la extensión del uso de este ingrediente en la comunidad, pues en el diccionario se agregaron elementos relevantes para los hablantes que no se encontraban en las recetas.
Cabe resaltar que como resultado de esta introducción se adoptó nório, vocablo que Constenla (2007) segmenta como nó- ‘teta’ y -dio ‘líquido’, y explica que refiere a la leche de la mujer; es decir, la leche materna; a la vez, no registra otro lema para leche de vaca. Posiblemente, debido a la ausencia de un término específico y a la extensión del uso del ingrediente, se haya extendido nório para denominar a la leche de vaca también, que –cabe aclarar– se adquiere en supermercados; en otras palabras, la práctica ganadera sigue sin formar parte de la comunidad de Brorán.
En cuanto a las técnicas de cocimiento, se procuró rescatar las técnicas tradicionales. En la cotidianidad los broranso cuentan con cocinas y refrigeradores para preparar y mantener los alimentos; sin embargo, en el Diccionario-recetario se introdujeron recetas con alimentos ahumados, cocinados a las brasas o secados al sol, como evidencia de la cocina tradicional. Actualmente, estas técnicas ya no se usan, por lo que su presencia en el Diccionario-recetario intenta retomar las técnicas ancestrales.
Debido a que estas técnicas se han perdido en la mayoría de familias (a excepción de quienes por voluntad propia han decidido recuperarlas), el Diccionario -recetario ilustra la manera en la que deben ubicarse los ingredientes y los demás elementos correspondientes. Lo anterior se evidencia en las figuras 4, 5 y 6, las cuales ilustran los