Vol. 64 (105), 2024, pp.273-304 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página
279
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3284
gira en torno a María Gloria, una joven de 14 años que sufre una violación a manos de un soldado ebrio. Como resultado de este terrible acto, María Gloria da a luz a un niño cuyo padre desconoce.
Los personajes de la obra representan principalmente a personas del campo, en este caso de la zona del departamento de Paraguarí. Los lectores llegan a conocerlos por medio de los diálogos en los que participan y varios de ellos emplean el español popular del Paraguay. Con el propósito de representar de forma realista a estos personajes, Maribel Barreto crea una representación literaria del español paraguayo que a veces dista de la ortografía del español normativo.
Garrido (1996) señala que el narrador de una historia está arraigado en un determinado contexto social específico y se vuelve un representante de la propia cosmovisión del grupo social reflejado. Y, en esta novela, la característica principal es la imagen lingüística. Con habilidad retórica, las descripciones y los diálogos están construidos de manera sencilla, los personajes con su propio sociolecto e idiolecto se convierten en portavoces de su comunidad, transmitiendo a través de su propio lenguaje y vocabulario su forma particular de percibir y entender el mundo.
Por todo lo dicho, no sorprende que este texto ficcional contenga un caudal léxico referente al ámbito de las comidas típicas del Paraguay, puesto que por medio de la gastronomía se consigue describir una sociedad o dar una opinión directa o indirecta sobre ella.
2. Marco teórico
2.1. La alimentación paraguaya y el léxico
La gastronomía paraguaya, según Velilla de Aquino (2019), es resultado de dos vertientes: la castellana y la guaraní, por tanto, es híbrida, puesto que se identifica un tanto de lo indígena y otro poco de lo hispánico. Esta fusión conservó las técnicas culinarias y los productos nativos, mientras que los españoles adicionaron las verduras, el arroz, la carne vacuna, entre otros (González Torres, 2012). La alimentación de la población paraguaya se identifica por el uso de la carne de animales nativos, vegetales y granos propios de la zona, como el maíz y la mandioca, de los cuales se obtiene almidón y harina que sirven de base para múltiples platos salados y dulces, caldosos y secos. También son aprovechados los