Vol. 64 (105), 2024, pp.305-340 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página
313
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3285
Una paremia es una unidad fraseológica constituida por un enunciado breve y sentencioso, el cual corresponde a una oración simple o compuesta, que se ha fijado en el habla y que forma parte del acervo sociocultural de una comunidad hablante (Sevilla y Crida, 2017, p.118).
Sevilla y Crida (2013) parten del concepto de paremia como archilexema de los enunciados breves y sentenciosos, los cuales se clasifican por el origen (conocido o anónimo) y el uso (culto o popular). Con base en estos criterios, “la tipología de las paremias españolas se grupa en seis categorías: proverbios, aforismos, refranes, frases proverbiales, locuciones proverbiales y dialogismos, las cuales a su vez se pueden dividir en subtipos, según diferentes criterios: temáticos, formales, genéticos ” (Sevilla y Crida, 2013, p.113).
Las paremias de origen conocido y uso preferentemente culto son el proverbio y el aforismo. Entre las paremias de origen anónimo y uso preferentemente popular se agrupan el refrán, la frase proverbial, la locución proverbial y el dialogismo.
En consecuencia, el refrán es una paremia de origen anónimo y uso popular, cuya estructura es generalmente bimembre, con presencia de elementos mnemotécnicos, con potencial presencia de componentes jocosos, basado en la experiencia y con valor de verdad universal, en su gran mayoría (Sevilla y Crida, 2013, p. 111).
Los refranes forman parte de la tradición oral y se adaptan a las costumbres del lugar donde surgen. En estas expresiones se hacen analogías o comparaciones con situaciones de la vida cotidiana o comportamientos del ser humano. La estructura bimembre de los refranes es reforzada por el ritmo y la rima, como se puede ver en el siguiente ejemplo: Al que a buen árbol se arrima buena sombra le cobija . Por otra parte, la frase proverbial presenta una estructura unimembre y sin rima. Lo anterior se ve en el siguiente ejemplo: Las comparaciones son odiosas. Toda comparación es odiosa. Los dialogismos son de estructura dialogada e irónica. Tal como se puede observar en este ejemplo: Dijo la sartén al cazo: ‘¡Quítate de ahí, que me tiznas!’. La locución proverbial es de estructura parecida a la locución verbal y mensaje sentencioso, así se evidencia en el siguiente caso: Ir / Venir por lana y volver trasquilado (Sevilla y Ugarte, 2022, p. 2).