Vol. 64 (105), 2024, pp.341-380 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página
365
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3286
menor número de ocurrencias: especia (canela x2), infusión (agua de malva x2), carne, endulzante (panela) y tetero.
Vale la pena aclarar que las fuentes consultadas registran otras comparaciones con estructura sintáctica «más ADJ que X» que no hemos incluido en el CorlexCo, atendiendo al criterio de ocurrencia ya mencionado. Sin embargo, las presentamos a continuación para constatar la alta rentabilidad del campo léxico de los alimentos en las comparaciones estereotipadas usadas en Colombia.
Refranes y dichos (1996): más arrugado que un frisol remojado (p. 152), más bueno que leche en totuma (p.
167), más embuchador que un banano (p. 167), más maluco que caldo de zorro (p. 176), más maluco que una tajada de mierda (p. 176), más mueco que una tajada de papaya (p. 159), más peligroso que una sopa de anzuelos (p. 181), más preparado que un arroz con pollo (p. 175), más quebrado que un huevo en la relojera (p.174), más simple que un caldo de carretas (p. 170), más simple que una tajada de vidrio (p. 170), más tapado que una lata de sardinas (p. 162), más viejo que el dulce (p. 157).
Así se habla en Pereira: dichos y exageraciones (2001): más aburridor que una papaya debajo del brazo (p.
129), más aburridor que unas tostadas en los calzoncillos (p. 129), más aliñado que un chorizo (p. 129), más blandita que natilla de pobre (p. 131), más cachaco que bollo de Nochebuena (p. 131), más cansón que un bolo debajo del brazo (p. 132), más cansón que una piña entre la horqueta (p. 133), más enredado que un pelo en una albóndiga (p. 137), más maluco que un yogur de ajo (p. 141), más ordinario que aguadepanela en las rocas (p. 142), más ordinario que un ramo de novia con cilantro (p. 143), más ordinario que un tinto con frutas (p. 143), más peligroso que una sopa con alacranes (p. 145), más pinchado que crema dental con pasas (p. 145), más raro que aguacate en pastel (p. 147), más raro que un yogur de yuca (p. 147).
Del Dicho al hecho. Sobre el habla cotidiana en Caldas (2001): más maluco que carne de nuca (p. 216), más duro que un bombón de cemento (p. 217), más contento que una hormiga en una panela (p. 223), más metido que bozo en leche (p. 224), más cansón que un bolo (o ahuyama ) debajo del brazo (p. 226), más ordinario que un desayuno con chitos (p. 228), más ordinario que un gallinazo comiendo maíz (p. 228), más ordinario que un guarapo en las rocas (p. 228), más ordinario que un sorbete de yuca (p. 228), más feo que ver morir la madre atarugada de pan y uno tomando gaseosa (p. 231), más maluco que yogur de ajo (p. 131).
La “exageración” en el habla coloquial antioqueña (2002): más arrancado que una yuca en una olla (p. 127), más bueno que bocadillo con quesito (p. 44), más bueno que el pan con leche (p. 44), más bueno que leche en totuma (p. 114), más chupado que una pasa (p. 116), más duro que carne de nuca (p. 85), más duro que ver morir a la mamá atarugada de yuca (p. 102), más enredado que albóndiga de cabuya (p. 112), más flojo que un merengue (p. 44), más fresco que un vaso de horchata (p. 87), más ordinario que un cono con [h]ogao (p. 31), más picante que guiso coreano (p. 123), más simple que un caldo de velas (p. 90), más sudado que una sopa caliente (p. 120), más tapada que una caja de sardinas (p. 53).
Guarniel de exageraciones (2007) : más aliñado que un chorizo (p. 261), más aliñado que un sancocho para
el gobernador (261), más arrancada que cosecha de papas (p. 127), más arrancada que cosecha de yuca en feria (p. 127), más bravo que ají de vikingo (p. 176), más buena que una empanada de pipián (p. 32), más cansona que una ahuyama debajo del brazo (p. 226), más cansona que una papa en un llavero (p. 226), más cansona que una tostada entre los calzoncillos (p. 226), más cerrada que una caja de sardinas (p. 177), más claro que un caldo en el ejército (p. 281), más contadas que las uvas
13
Aunque la comparativa fraseológica infringe el principio de concordancia morfológica de género y número,
en esta obra las comparaciones están lematizadas concordando el núcleo adjetivo con el estereotipo; por ejemplo, más aliñado que un chorizo, más arrancada que cosecha de papas, más contadas que las uvas de fin de año.