https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3286

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Artículo

identificar tres grados de idiomaticidad: transparente (rojo como un tomate, blanco como la leche, flaco como un fideo ), más o menos transparente, por la transposición semántica del adjetivo polisémico (más amarrado que un tamal ‘muy amarrado ’ > ‘muy tacaño’, preparado como un kumis ‘muy preparado ’ > ‘muy instruido’) y opaca ( dormir como un tronco, sordo como una tapia). «En las comparativas estereotipadas se da una neutralización de la construcción comparativa de igualdad y de superioridad por compartir las dos el mismo valor elativo: negro como el carbón y más negro que el carbón son semánticamente equiparables, en las dos combinaciones existe intensificación» (Penadés, 2012, p. 192).

2.3.- La variación geográfica de las comparaciones estereotipadas

Si bien las estructuras sintácticas de las comparaciones estereotipadas son estables en el mundo hispánico, la diversidad de realidades socioculturales propicia la variación léxica de las casillas vacías –tanto del adjetivo como del estereotipo –. Así, cada zona geográfica crea comparaciones propias que reflejan su idiosincrasia nacional o regional. Como señala la NGLE (2009: 45.13a):

Las comparaciones prototípicas se renuevan con facilidad en la lengua oral, se usan con propósitos burlescos o irónicos y están sujetas a considerable variación geográfica. Así, son de uso general en español aburrido como una ostra, astuto como un zorro, borracho como una cuba, dulce como la miel o más loco que una cabra . Están más restringidas, en cambio, las expresiones siguientes:

pretencioso como farol de retreta (República Dominicana), más viejo que el camino real (Panamá), más falso que un billete de dos pesos (México), más contenta que chola en carrusel (Bolivia), bruto como bota nueva (Uruguay), más triste que lechuza en panteón (Cuba), apretado como chinche en catre (Perú), lento como tortuga a golpe de balde (Colombia), más perezoso que gato de chalé (Chile), más hambriento que ratón en ferretería (Venezuela), más viejo que el pinol (Nicaragua), más solo que Adán el día de la madre (Argentina).

En este sentido, hallamos múltiples estudios sobre la variación diatópica de las comparaciones estereotipadas en varios ámbitos del mundo hispánico. Además, resaltamos que dichos estudios emplean denominaciones distintas a las mencionadas en 2.2 (salvo los de Pamo Reyna y Crida Álvarez): Andalucía, España (Rodríguez Marín, 1899, ‘comparaciones populares’); Colombia (Flórez, 1953: ‘hipérboles del habla popular’; Jaramillo Londoño, 1961; Sierra García, 1994; Argos, 1996; García Zapata, 2000, 2002,

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No hallamos registros de uso de ‘a golpe de balde’ en Colombia ni en otros países hispanohablantes.