Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página 199
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
Las recetas tradicionales de la comunidad indígena de Brorán, Costa
Rica, como recurso identitario
RESUMEN
Las tradiciones culinarias y el léxico relacionado con este ámbito reflejan la concepción del
mundo y muestran las condiciones en las que se ha desarrollado un pueblo. En este marco,
en el presente artículo se analizan los sustantivos asociados a ingredientes más frecuentes,
los nombres de las recetas y las técnicas culinarias de la comunidad indígena de Brorán,
ubicada en Costa Rica, según se documentaron en el Diccionario-recetario pictográfico de
la alimentación tradicional en Brörán
qu’ercuó (el idioma de Térraba) (Sánchez et al,
2016). La clasificación de los ingredientes se divide en alimentos simples, alimentos
preparados, utensilios de cocina y otros, según propuesta de Eberenz (2016), para
coadyuvar con la adquisición de los vocablos más frecuentes. En los ingredientes, destacan
las frutas y los vegetales como principal alimentación. Por su cercanía con un río y un
bosque, los ingredientes de origen animal se limitan a peces y animales silvestres. Por otra
parte, la cristianización que vivió el pueblo de Brorán llevó a la adopción de la sal como
ingrediente base, ausente en Teribe, su cultura hermana.
Palabras clave: tradiciones culinarias, comunidad indígena, Brorán, Costa Rica.
Recibido: 30/03/2024 Aceptado: 03/06/2024
Nicole Cisneros Vargas
Licenciada en Filología Española y máster en Lingüística,
ambas por la Universidad de Costa Rica. Docente de la Es-
cuela de Estudios Generales en la Universidad de Costa Rica.
Artículos: 2012- “Madre lengua: Espectáculo de teatro y
danza sobre la diversidad lingüística de Costa Rica”, en Ká-
ñina, Rev. Artes y Letras, Univ. Costa Rica XXXVI (2). 2021-
“Cocinar las palabras que quedan. Un análisis de prácticas
lingüísticas y culinarias del pueblo Brorán”, en Praxis, rev. de
Filosofía, Nº 84.
nicole.cisneros@ucr.ac.cr
https://orcid.org/0009-0001-3825-3340
Universidad de Costa Rica, Costa Rica
Página 200
Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
The traditional recipes of the indigenous community of Brorán, Costa Rica, as an
identity resource
ABSTRACT
Culinary traditions and the lexicon associated with them serve as reflections of a
community's worldview, encapsulating the environmental, social, and historical conditions
under which a people has evolved. In light of this, this paper examines the nouns most
frequently associated with ingredients, recipe names, and culinary techniques within the
Brorán indigenous community of Costa Rica, as documented in the Diccionario-recetario
pictográfico de la alimentación tradicional en Brörán
qu'ercuó (the language of Térraba)
(Sánchez et al., 2016). The classification of ingredients follows Eberenz's (2016)
categorization into simple foods, prepared foods, cooking utensils, and other relevant items,
thereby facilitating the acquisition of the most commonly used vocabulary. Fruits and
vegetables emerge as the predominant food sources, a pattern shaped by the community's
geographical proximity to both a river and a forest, which restricts the availability of
animal-derived ingredients to fish and wild game. Additionally, the Christianization of the
Brorán people introduced salt as a fundamental ingredient—an element notably absent in
the culinary practices of the Teribe, their sister culture. This study not only highlights the
significance of ingredients in shaping culinary identity but also underscores the impact of
cultural exchanges and environmental factors on the evolution of the Brorán lexicon.
Keywords: culinary traditions, indigenous community, Brorán, Costa Rica.
Les recettes traditionnelles de la communauté indigène de Brorán, Costa Rica, comme
ressource identitaire
RÉSUMÉ
Les traditions culinaires et le lexique lié à ce domaine reflètent la conception du monde et
montrent les conditions dans lesquelles un peuple s'est développé. Dans ce cadre, cet article
analyse les substantifs associés aux ingrédients les plus fréquents, les noms de recettes et
les techniques culinaires de la communauté indigène de Brorán, située au Costa Rica, tels
que documentés dans le Diccionario-recetario pictográfico de l’alimentation traditionnelle
en Brörán
qu'ercuó (la langue de Térraba) (Sánchez et al, 2016). La classification des
Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página 201
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
ingrédients est divisée en aliments simples, aliments préparés, ustensiles de cuisine et
autres, comme le propose Eberenz (2016), afin de faciliter l'acquisition du vocabulaire le
plus fréquent. En termes d'ingrédients, les fruits et les légumes ressortent comme l'aliment
principal. En raison de la proximité d'une rivière et d'une forêt, les ingrédients d'origine
animale se limitent aux poissons et aux animaux sauvages. D'autre part, la christianisation
du peuple broran a conduit à l'adoption du sel comme ingrédient de base, qui était absent
chez les Teribe, leur culture sœur.
Mots-clés: traditions culinaires, communauté indigène, Brorán, Costa Rica.
Le ricette tradizionali della comunità indigena di Brorán,
Costa Rica, come risorsa identitaria
RIASSUNTO
Le tradizioni culinarie e il lessico legati a questo spazio rispecchiano la concezione del
mondo e mostrano le condizioni in cui un popolo si è sviluppato. In questo panorama, il
presente articolo analizza i nomi associati agli ingredienti più frequenti, i nomi delle ricette
e delle tecniche culinarie della comunità indigena di Brorán, situata in Costa Rica, come è
documentato nel Dizionario Pittografico-Ricettario di cibo tradizionale in Brörán
qu’ercuó
(la lingua di Térraba) (Sánchez et al, 2016). La classificazione degli ingredienti è divisa in
alimenti semplici, alimenti preparati, utensili da cucina e altri, secondo la proposta di
Eberenz (2016), per contribuire nell'acquisizione delle parole più frequenti. Negli
ingredienti si distinguono i frutti e le verdure come dieta principale. Grazie alla sua
vicinanza ad un fiume e ad una foresta, gli ingredienti di origine animale sono limitati a
pesci e animali selvatici. Oltretutto, la cristianizzazione vissuta dagli abitanti di Brorán
portò all'adozione del sale come ingrediente base, assente a Teribe, la loro cultura sorella.
Parole chiavi: tradizioni culinarie, comunità indigena, Brorán, Costa Rica.
Página 202
Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
Receitas tradicionais da comunidade indígena de Brorán, Costa Rica, como um
recurso de identidade
RESUMO
As tradições culinárias e o léxico relacionado a esse campo refletem a visão de mundo e
mostram as condições em que um povo se desenvolveu. Dentro desse contexto, este artigo
analisa os substantivos associados aos ingredientes mais frequentes, nomes de receitas e
técnicas culinárias da comunidade indígena de Brorán, localizada na Costa Rica, conforme
documentado no Dicionário-livro de receitas pictográficas de alimentos tradicionais em
Brörán
qu'ercuó (a língua de Térraba) (Sánchez et al, 2016). A classificação dos
ingredientes é dividida em alimentos simples, alimentos preparados, utensílios de cozinha e
outros, conforme proposto por Eberenz (2016), para ajudar na aquisição do vocabulário
mais frequente. Entre os ingredientes, as frutas e os vegetais se destacam como os
principais alimentos. Devido à proximidade de um rio e de uma floresta, os ingredientes de
origem animal se limitam a peixes e animais selvagens. Por outro lado, a cristianização do
povo Brorán levou à adoção do sal como ingrediente básico, que não existia no Teribe, sua
cultura irmã.
Palavras-chave: tradições culinárias, comunidade indígena, Brorán, Costa Rica.
Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página 203
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
I. Situación sociolingüística del naso de Brorán
El naso es la lengua vernácula de dos pueblos indígenas: Brorán y Teribe, el primero
ubicado en Costa Rica y el segundo en Panamá. El actual territorio panameño sería su
ubicación original, pero la aceptación de la religión católica llevaría al primer grupo a
trasladarse al pueblo denominado San Francisco de Térraba, del cantón Buenos Aires,
provincia de Puntarenas, Costa Rica. La lengua naso, entonces, cuenta con dos variantes: el
naso de Brorán y el naso de Teribe; la primera en un avanzado proceso de desplazamiento
(prácticamente extinta) y la segunda con bastante vitalidad.
Los broranso (gentilicio para los brorán) son conocidos también como “térrabas”,
pero en su afán por recuperar sus raíces indígenas han insistido en ser llamados “broranso”
o “pueblo de Brorán”; asimismo, en lugar de la denominación “lengua térraba”
recientemente han priorizado “naso de Brorán”, bajo la misma justificación.
Esta comunidad la integran 200 personas, entre las cuales no se encuentran
hablantes fluidos de la lengua ancestral, según investigó Sánchez (2013); su comunicación
es completamente en español y no existe una transmisión intergeneracional desde hace
varias décadas, sino que solo quedan vestigios de palabras que en alguna ocasión
escucharon hablar a sus antepasados o vocablos que han aprendido en la escuela, con su
maestra de lengua vernácula, de origen teribe.
Esta situación no es nueva, pues Gabb (1875) había notado un nivel de mestizaje
superior al de otros grupos étnicos, así como una preferencia por el uso del español. En un
afán de recuperar su lengua, el pueblo de Brorán solicitó el apoyo del pueblo de Teribe,
pues este conserva su lengua y sus tradiciones; así, tras casi 300 años de separación, se
reunieron y concretaron matrimonios entre broranso y teribes, en aras de restaurar la
transmisión intergeneracional. A pesar de que este proyecto fraca y los hijos de estos
matrimonios continuaron hablando en español, algunos indígenas contactaron a la
Universidad de Costa Rica para rescatar su lengua y sus tradiciones, como medio para
recuperar también su identidad.
Así surgieron varios proyectos asociados a la recopilación de prácticas culturales de
la propia comunidad, como recomienda Hinton (2011), para uso escolar y uso personal;
entonces, en 2016 se publicó el Diccionario-recetario pictográfico de la alimentación
Página 204
Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
tradicional en Brörán
qu’ercuó (el idioma de Térraba), que recopila veinte recetas
culinarias tradicionales en naso de Brorán. El material tiene un fin didáctico, pues se espera
que en un contexto culinario empleen el vocabulario relacionado con los ingredientes,
instrumentos, procesos de cocimiento, a la vez que adquieren la gramática de oraciones
cortas e instruccionales.
Este Diccionario-recetario se desarrolló en el marco del proyecto “Diversidad
lingüística de Costa Rica”, adscrito a la Escuela de Filología, Lingüística y Literatura y a la
Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica, por el lingüista Carlos
Sánchez Avendaño con miembros de la comunidad de Brorán, teribes residentes y esta
investigadora. La denominación Diccionario-recetariose debe a que detalla los pasos de
cada receta en lengua de Brorán (el material es monolingüe), a la vez que incluye un
diccionario ilustrado con otros ingredientes importantes para la cultura.
Participaron en la preparación de recetas Rosa Cabrera Delgado, Marilyn Cabrera
Delgado, Mery Porras Cabrera, Patrocinio Cabrera Zúñiga, Pascual Cabrera Ortiz, Antonio
Nájera Rivera, Emilce Rivera Guillén, Jorge Navas Rojas, Asdrúbal Rivera Villanueva y
Paulino Nájera Rivera, todos del pueblo de Brorán. También contribuyeron Inés Villagra
Sánchez y Florencio Gamarra Rodríguez como hablantes nativos del naso de Teribe, pues la
lengua de Brorán no cuenta ya con hablantes fluidos, por lo que se recurre a hablantes de la
variedad panameña que viven en el territorio Térraba para revisar el léxico que con
antelación registró Constenla (2007) y completar el vocabulario faltante relacionado con las
recetas recopiladas en español.
Como parte del análisis de este material, en 2022 estudié la estructura sintáctica y
morfológica de todo el recetario como parte de mi tesis de maestría en Lingüística. El
presente artículo se desprende de esa investigación.
II. Las recetas y clasificación de sus elementos
Si bien los recetarios se conciben como textos con un código lingüístico
determinado y concreto que se caracteriza por “indicar los elementos que entran en la
composición y elaboración de un plato de cocina y la manera en que se prepara” (Viudas,
1982, p. 220), para diversas culturas la práctica culinaria es parte de su identidad, del
Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página 205
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
legado que va de generación en generación y remite a sus raíces. Como afirma Espinoza
(2016):
El recetario se conforma entonces como un referente identitario del grupo, conocido y
compartido por sus miembros, quienes quizá no sepan cocinar, pero sí degustar y reconocer
cuándo un plato forma parte de su cultura, pues no sólo ven en ellos pautas gastronómicas,
sino que otorgan los mismos significados. Esto hace de la cocina una señal de identidad.
(p.134)
En este artículo se considera necesario analizar el léxico que forma parte de estas
recetas, exclusivamente la categorización de los ingredientes y su presencia en el texto, con
el fin de identificar los más recurrentes en las recetas, pues de esa manera los hablantes
pueden aprender los nombres de los ingredientes más comunes y empezar a utilizarlos en su
cotidianidad. La estrategia citada, de hecho, ya es empleada por un grupo broranso, el cual
como estrategia reivindicativa de su identidad llama “ó” a la chicha (nombre en lengua
vernácula), entonces pueden adquirir los nombres de otros ingredientes frecuentes.
Por otra parte, la gastronomía es “uno de los nuevos productos turísticos que ha
ganado mayor dimensión en los últimos tiempos” (Torres et al, 2017, p.2), debido a que “es
capaz de reflejar los estilos de vida inherentes a las diferentes latitudes geográficas” (Vega
et al, 2018, p. 6), lo cual también resulta provechoso para la comunidad. Además de las
comidas autóctonas y exóticas que buscan los turistas visitantes de territorios indígenas
“para crear una atmósfera distinta que une la necesidad del viaje con las experiencias
inolvidables por la conexión entre el turista, la cultura local, el entorno y la comida” (Torres
et al, 2017, p. 6), el empleo de las denominaciones autóctonas proveería una experiencia
más auténtica.
Respecto a la clasificación tipológica de los ingredientes, Eberenz (2016) da
especial énfasis a los sustantivos como materia prima de las recetas y a los verbos que
evidencian su transformación; justamente, según investigó Quesada (2000), los sustantivos
son la clase de palabras más numerosa en la lengua naso, dato que se corrobora en la figura
1, pues corresponden al 38% de los elementos documentados en el Diccionario-recetario.
Un porcentaje similar (36%) se refiere a verbos, pero para efectos de este artículo se
analizarán únicamente los sustantivos presentes, debido a que es el léxico que adoptan los
Página 206
Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
miembros más entusiastas por recuperar la lengua por referenciar a los ingredientes,
platillos, instrumentos, etc.
En relación con las clasificaciones tipológicas, Eberenz (2016) aclara que son tan
numerosas como la cantidad de disciplinas que se interesan por el discurso o la práctica
culinarios, aunque la dicotomía de “alimentos simples” versus “alimentos preparados”
aparece presente en la mayoría de los enfoques. La primera se refiere a productos crudos,
como frutas y vegetales, mientras el segundo implica una transformación previa, en tanto
“todo plato es el resultado de un proceso de elaboración” (Eberenz, 2016, p. 83). Debido a
que estas categorías son necesarias para efectos de la clasificación propuesta, la primera y
segunda categorizaciones propuestas en este artículo corresponden a “alimentos simples” y
“alimentos preparados”.
Como subcategorías para alimentos simples, se adapta la propuesta de Barahona
(2016), estas son: “vegetales”, “aderezos”, “granos”, “líquidos” y “carnes”. La autora
incluye frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos dentro de los vegetales, bajo la
definición de “seres orgánicos que crecen y que en este caso se extraen de la tierra”
(Barahona, 2016, p. 70), por lo que se mantendrá esa definición. De los aderezos interesa su
función: condimentar, sazonar los alimentos o preparar un ingrediente; por su parte, los
granos contemplan también las semillas, mientras que los líquidos presentan un estado de
fluidez y la carne deriva de animales comestibles.
Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página 207
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
Con respecto a los alimentos preparados, se han subclasificado en “ingredientes
base para la receta”, que se reducen a dos: masa y harina, las cuales requieren un proceso
previo de preparación, pero no son un producto terminado; la otra subclasificación son los
títulos de las recetas, que aclaran “el contenido de cada receta con el menor número de
palabras posible” (Viudas, 1982, p. 221), y puede constar de una estructura sintáctica
simple (un solo elemento, predominantemente nominal) o compleja (si lo acompañan otros
elementos sintácticos); en esta ocasión se hará referencia al primer tipo, exclusivamente los
nombres conformados por un sustantivo.
Una categoría que Lehrer (1972) considera necesaria por su estrecha relación con la
transformación de los alimentos es el tipo de utensilios, por lo que se subdividirá en
“recipientes”, “herramientas” y “técnicas culinarias”. Entre ellos el autor destaca como
ejemplos las cazuelas para hacer guisos, las ollas para cocinar caldos y carbones calientes
para asar a las brasas, algunos de los cuales aparecen en la información recopilada junto
con otros propios de la cultura.
Finalmente, aparecen en el recetario sustantivos que no están estrictamente
relacionados con el ámbito culinario –tales como tiempo, día, horao cuya vinculación no
se supedita a ninguna de las categorías previamente descritas, como sucede con sabor, olor
y alimento. Por lo anterior, estas palabras se incluyen en la categoría “otros”.
III. Sustantivos en las recetas documentadas
Como se indicó previamente, los sustantivos son la clase de palabras más numerosa
en la lengua naso, se dividen en propios –referidos a nombres de personas y de lugaresy
comunes –los únicos presentes en el corpus analizado–.
En este caso, se identificaron ciento cuatro (104) sustantivos en el Diccionario-
recetario, se contabilizan tanto los términos incorporados en las recetas como los
considerados para el diccionario ilustrado. Este centenar de palabras se ha incorporado y
clasificado en la tabla 1, según las categorías detalladas en el apartado II de este artículo.
Página 208
Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
Tabla 1
Sustantivos presentes en las recetas recopiladas para el Diccionario-recetario pictográfico de la
alimentación tradicional en Brörán
qu’ercuó (el idioma de Térraba).
Clasificación
Término en lengua de Brorán
Término equivalente en español
1. Alimentos
simples
1.
2. guënmó
3. guënmó shpágro
4. québin
5. dobórba
6. cuórsosí
7. shró
8. zhuó / shguó
9. shgushgú
10. shúi
11. pón
huo
12. cásh
13. díguen
mo
14. shuoón
15. shúb
16. íc
17. ibó
18. ibín
19. saen
20. t'ú
21. jóco / jócuo
22. zhóc
23. crör
fruto
naranja
limón
banano
aguacate
caimito
zapote
papaya
guanábana
guaba
piña
cas
guayaba
ayote
pejibaye
yuca
chile
plátano
tubérculos
ñame
tiquisque
pacaya
quelite
24. yáco
25. shún
guo
26. drún
27. prú
28. c’róga
29. dúrgo
30. con
culantro de coyote
achiote
sal
condimento
hoja
hoja de bijagua
hoja de bijao negro
31. cuó
32. cuohuó
33. shtahuó
34. ëb
grano
semilla
frijoles
elote, maíz
Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página 209
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
35.
36. c’uofrurún
cacao
arroz
37. qu’ióyo
38.
39. dió
40. nório
41. srórbo dió
42. có d
manteca
agua
jugo
leche
jugo de caña de azúcar
chocolate
43. ácuor
44. mcuo
45. cógo
46. c’ríro
47. dobógro
48. óhua
49. nepcuógra
50. sën
/sën
na
51. zhán
cógro
52. shtö
53. shrí
54. c’uí
55. shcuë
56. shuín
57. srúc
58.
59. juón
60. dúpcuo
61. zhguó
62. shuín
63. zhír
64. shomcró
65. c’ös
66. ibëhuo
huevo
majagua
cabeza
gallina
hueso
animal
cerdo
carne
intestinos
saíno
chancho de monte
tepezcuinte
guatusa
venado
pizote
danta
iguana
armadillo
yiso
cabro de monte
roncador
pargo
camarón
cangrejo
2. Alimento
preparado
67. pún
sho
68. shó
harina
masa
69. bin
só
70. bin
71. birín
go
72. igá
73. nio
plátano seco
banano verde asado
tamal de banano
tamal
atol
Página 210
Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
74. ó
75. óco
76. shpócten
77. suin
78. igapcuó
chicha
tamal de banano
atol agrio y fermentado
tortilla de plátano maduro
tortilla
3. Utensilios de
cocina
79. c’uë
80. igöc
81. n
gro
82. zbí
83. zbípcuo
batea
guacal
tapesco
olla
comal
84. apcuóta
85. sogró
86. órcuo
87. qu’ipcuó
piedra de moler
cuchillo
mano
majagua (bejuco para amarrar)
88. ñógo
89. csea
90. dó
humo
brasa
sol
4. Otros
91. coc
92. c’oc
93. c’ór
94. chíra
95. c’ro
96. cuóta
97. dabár
98. huáco
99. ó
100. ohuó
101. huórbo
102. pehuó
103. zóc
104. dí
tiempo
hora
árbol
trozo pequeño
monte
cáscara
día
sabor
olor
trozo
extremo
ojoche
pelo del cuerpo
alimento
Fuente: Elaboración propia
Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página 211
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
De la tabla anterior resaltan los dos grupos con más elementos: vegetales y carnes,
con 25 sustantivos cada uno; aunque no es sorpresivo, ambas categorías evidencian la
variedad de flora y fauna comestible de la zona y la relevancia de especificar el nombre de
cada alimento. Así, se enlistan nombres para diversos tipos de pescado (mcuo, zhír,
shomcró) y otros animales de río, cuya importancia radica en la cercanía de este pueblo con
el Río Grande de Térraba y, por ende, parte del origen de su alimentación; además, se
reconocen especies más “salvajes” o montañeras, como es el caso de shtö (saíno), shrí
(chancho de monte), c’uí (tepezcuinte), shcuë (guatusa), shuín
(venado), srúc (pizote),
(danta), juón
(iguana), dúpcuo (armadillo) y shuín
(cabro de monte). Por el contrario, el
listado carece de animales criados en granjas, como vacas, cabras o incluso caballos, pues,
aunque su carne sea consumida por algunas personas de esta población no es representativa
de la cultura y de ahí que no se mencione como ingrediente dentro de sus platillos
tradicionales. El único animal que se sigue consumiendo en grandes cantidades y se cría en
las casas es el nepcuógra (cerdo), pero la cantidad de animales por familia (dos o tres) no
permite clasificarlos como animales de granja.
Ahora bien, en este Diccionario-recetario se evidencia una predominancia vegetal
en las recetas, pues de las veinte recetas, solo cuatro involucran la carne animal: n
na shó
dión
ñógo í (carne ahumada), n
zhán
cógro iroi (chorizo), bómcuo súi c’róga iroi (pescado
asado) y ëb cuó sën
t’oc dió (sopa de granos de maíz con carne), las otras dieciséis se basan
en frutas, verduras, legumbres, granos, etc.; es decir, lo que procede de los sembradíos.
En cuanto a los vegetales, es evidente la práctica agrícola de esta población y el
aprovechamiento de lo que la tierra provee, pues destacan crörbó (quelite) y la fruta
autóctona cásh (denominada también guayaba de monte), cuyo nombre de origen
aparentemente boruca (kas) se mantiene incluso en español. En el caso de los quelites, que
se refiere a los brotes tiernos de plantas como el chayote y el ayote, eran un ingrediente ya
olvidado y desechado; sin embargo, a raíz de estos acercamientos gastronómicos con la
comunidad, algunos habitantes retomaron su consumo como refuerzo identitario.
En cuanto a los vocablos más usados en las recetas, según se evidencia en la figura
2, los sustantivos más nombrados son (agua) y ëb (maíz), con 19 apariciones cada uno; el
agua es un líquido básico de cualquier preparación culinaria, lo que también evidencia el
Página 212
Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
acceso a este recurso, y el maíz implica un claro elemento cultural indígena de todo el
territorio mesoamericano. De hecho, se documentaron varias recetas cuyo ingrediente base
es el maíz: ëb cuó n
t’oc dió (sopa de granos de maíz con carne), ëb nio (atol de maíz),
ëb igá (tamal de maíz), igapcuó (tortilla) y suin
/ shuin
(masa de tamal), como
evidencia de la importancia de este producto para los broranso.
Otras palabras mencionadas varias veces son: cuóta ‘cáscara’ –no como ingrediente,
sino como desecho porque tanto las frutas como las verduras se pelan, de ahí que
pertenezca a la categoría “otros”– y shó ‘masa’, que también llega a identificarse como un
morfema para los sustantivos no contables, “para formar sustantivos que designan masas,
pastas, sustancias, órganos carnosos del cuerpo y marañas” (Constenla, 2007, p. 49). Así,
este morfema se halla en pún
sho (harina o ceniza), que deriva de frún
‘polvo obtenido de
algún objeto moliéndolo’, y se halla también en srórbosho (azúcar, dulce de caña).
Dentro de los diez sustantivos más nombrados, también resaltan tres utensilios: zbí
(olla), igöc (guacal) y apcuóta (piedra de moler), muy propios también de la cultura
indígena. En el caso de la piedra para moler, tal como los quelites, se había dejado de
emplear debido a la existencia de molederos manuales o incluso por las facilidades para
adquirir y usar electrodomésticos, pues la comunidad cuenta con electricidad; por el
Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página 213
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
contrario, esta piedra implica un esfuerzo mayor, ya que la base de piedra –denominada
tumbase clava en la tierra, en espacios comunes (no es portátil como en otras culturas), y
cada persona debe transportar su piedra para moler, lo que conlleva trasladar por varios
metros una piedra de gran peso y tamaño (debe cargarse con ambas manos), así como
arrodillarse en la tierra y encorvar la espalda para ejercer fuerza.
En la actualidad, por su significado cultural, algunas familias han retomado la
práctica de moler el maíz y el cacao en las piedras, generalmente por motivos turísticos,
como plantea Torres et al (2017) en relación con la conexión que se establece con el
territorio indígena y su comida. La figura 3 muestra a la autora utilizando una piedra para
moler, en aras de ilustrar las dimensiones de este utensilio.
Fuente: archivos propios.
Por otro lado, la presencia de musáceas (banano, plátano) también es importante
para esta cultura. A pesar de que las formas québin
(banano) e ibín
(plátano) no aparecen
dentro de las diez palabras más usadas, cinco recetas (esto es el 25 % de las recopiladas
para el Diccionario-recetario) tienen como base este ingrediente: bin
só jönio (atol de
plátano seco), bin
(banano verde asado), birín
go óco (tamal de banano), ibin
quësón
ii
(plátano verde sancochado) y suin
(tortilla de plátano maduro); además, se recurre al
Página 214
Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
banano y al plátano maduros como endulzante natural, como se deduce del ejemplo (1),
tomado de la receta dió (chocolate). Al respecto, se resalta la ausencia de azúcar como
aderezo dentro de la tabla 1.
(1) có dió -i ibin
cui-a sú-c i t’oc
cacao líquido poner-1Pl.Inc plátano maduro-ADJ asar-VERB ? con
Ponemos el chocolate con plátano maduro asado
1
Si bien dentro de los ingredientes se cuenta con srórbo dió (jugo de caña de
azúcar), el banano maduro es el preferido por la comunidad para endulzar los platillos; así
se evidencia en el ejemplo (2), que corresponde al último paso de la receta shúb ó (chicha
de pejibaye), en la que explícitamente se procede a agregar la caña de azúcar si no cuentan
con banano.
(2) québin
cuí- a zhëm ga srórbo dió iodë-i
banano maduro-ADJ no cuando caña&de&azúcar líquido agregar-1Pl.Inc
Cuando no hay banano maduro agregamos jugo de caña de azúcar
La caña de azúcar, incluso, se prefiere si la receta requiere fermentación, ya que este
ingrediente se usa solo en dos recetas: shúb ó (chicha de pejibaye) y ëb ó (chicha de maíz),
la primera como ingrediente optativo; por su parte, en otras recetas como ëb nio (atol de
maíz) y suin
(masa de tamal) no da la opción de intercambiar un ingrediente por otro,
únicamente se utiliza el banano maduro.
Con respecto a ingredientes que fueron introducidos a la cultura, se encuentra drún
(sal), con una presencia importante en el recetario, pues es nombrado diez veces, a pesar de
que no es propio de las culturas indígenas del continente. El consumo de sal en la
comunidad de Brorán se vincula con su proceso de evangelización al cristianismo y es tan
evidente que bautizar se registra en Constenla (2007) como drúnhuë, literalmente comer
sal. Lamentablemente, no se encuentra información sobre la posible etimología de drún
, en
tanto es curioso que esta palabra difiera de su correspondiente en español. Lo que sí destaca
1
En las transcripciones de las recetas, la primera línea corresponde a la descripción en lengua de Brorán,
con su segmentación morfemática, la segunda línea es la traducción literal (glosa) y la tercera
corresponde a la traducción libre.
Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página 215
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
es que este ingrediente es una de las adopciones de otra cultura, que se ha afianzado tanto
hoy que es imprescindible en las recetas tradicionales.
Actualmente, los broranso no conciben cocer alimentos sin este ingrediente, distinto
de su contraparte: los teribes, quienes se extrañan del uso tan extendido de este condimento;
lo anterior demuestra que esta introducción forma parte del proceso de desplazamiento
geográfico que vivieron los broranso 300 años atrás.
Otro ingrediente foráneo a la cultura es la leche, introducida en la tabla 1 con el
vocablo nório. Su empleo no es tan común como la sal, pues de hecho no aparece dentro de
las recetas, ni siquiera para hacer la bebida de cacao o chocolate (dió); ahora bien, se
incluyó en el diccionario ilustrado, lo que evidencia la extensión del uso de este ingrediente
en la comunidad, pues en el diccionario se agregaron elementos relevantes para los
hablantes que no se encontraban en las recetas.
Cabe resaltar que como resultado de esta introducción se adoptó nório, vocablo que
Constenla (2007) segmenta como - ‘teta’ y -dio ‘líquido’, y explica que refiere a la leche
de la mujer; es decir, la leche materna; a la vez, no registra otro lema para leche de vaca.
Posiblemente, debido a la ausencia de un término específico y a la extensión del uso del
ingrediente, se haya extendido nório para denominar a la leche de vaca también, que –cabe
aclarar– se adquiere en supermercados; en otras palabras, la práctica ganadera sigue sin
formar parte de la comunidad de Brorán.
En cuanto a las técnicas de cocimiento, se procuró rescatar las técnicas
tradicionales. En la cotidianidad los broranso cuentan con cocinas y refrigeradores para
preparar y mantener los alimentos; sin embargo, en el Diccionario-recetario se introdujeron
recetas con alimentos ahumados, cocinados a las brasas o secados al sol, como evidencia de
la cocina tradicional. Actualmente, estas técnicas ya no se usan, por lo que su presencia en
el Diccionario-recetario intenta retomar las técnicas ancestrales.
Debido a que estas técnicas se han perdido en la mayoría de familias (a excepción
de quienes por voluntad propia han decidido recuperarlas), el Diccionario-recetario ilustra
la manera en la que deben ubicarse los ingredientes y los demás elementos
correspondientes. Lo anterior se evidencia en las figuras 4, 5 y 6, las cuales ilustran los
Página 216
Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
ejemplos (3), (4) y (5), respectivamente, que corresponden a un apartado de las
transcripciones de las recetas.
El ejemplo (3) corresponde al nombre de la receta “Carne ahumada”, el cual
presenta en su sintaxis un reforzamiento al emplear el verbo correspondiente a “ahumar”
(dión
) y la cnica ñógo í ‘al humo’; el ejemplo (4) presenta la técnica a las brasas, en la
cual unos bananos se introducen directamente dentro de las brasas, y el ejemplo (5) muestra
la técnica de secado al sol para elaborar el atol de plátano seco, con la especificidad de
cuántos días requiere permanecer al aire libre.
(3) Sën
na shó dió-n
ñógo í
carne masa ahumar-VERB humo al
carne ahumada
(4) zrë-i jó-n
yocséa iroi
echar-1Pl.Inc quedar-VERB brasas adentro
Lo echamos dentro de las brasas
Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página 217
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
(5) yë-i idá-n dó i dabár cuón
poner-1Pl.Inc secar-VERB sol al día ocho
Lo ponemos a secar al sol por ocho días
En cuanto al empleo de hojas en la comida tradicional del pueblo de Brorán, estas se
utilizan como sazonador y como recipiente, pues los ingredientes se depositan en las hojas
para posteriormente ser envueltos y cocidos dentro de ellas. Como en otras culturas,
seleccionar la hoja es importante para el proceso culinario.
A modo de ejemplo, durante la documentación del c’uofrurún igá (tamal de arroz),
una de las participantes (comunicación personal) explicó que la hoja de bijao negro (con
)
le da un sabor especial a la receta. Relató que, a falta de este ingrediente, algunas personas
Página 218
Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
envuelven el tamal en hoja en plátano o banano, como sucede con el tamal de maíz, pero
su sabor cambia muchísimo. Cabe aclarar que la hoja de bijao negro es exclusiva de la zona
donde se ubica el territorio Brorán.
La figura 7 ilustra la receta Bómcuo súi c’róga iroi (literalmente, pescado asado
dentro de una hoja), con sus tres pasos, incorporados como ejemplo (6):
(6)
a. bómcuo yë-i bo c’róga iroi
pescado poner-1Pl.Inc acostado hoja adentro
Ponemos el pescado acostado dentro de la hoja
b. c’róga póbguë-i éji-c
hoja envolver-1Pl.Inc entero-ADJ
Lo envolvemos con toda la hoja
c. pobgó roi pír-ga -i -n
yocséa iroi
envuelto metido terminar-PART poner-1Pl.Inc quedar-VERB brasa adentro
Cuando ya está terminado lo ponemos envuelto dentro de las brasas
Las hojas, entonces, además de sazonar, son útiles como recipientes; asimismo,
facilitan la transportación y conservación de alimentos, ya que –como en otros pueblos
indígenas–, los broranso debían recorrer largas distancias para obtener alimento animal o
Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página 219
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
para visitar pueblos vecinos con los cuales intercambiar alimentos; por ejemplo, antes del
acceso a supermercados en la zona, la sal la obtenían muchos kilómetros río abajo.
Finalmente, a pesar de que –según Viudas (1982)– en el discurso culinario es
importante determinar las proporciones en las que se mezcla la materia prima en este texto
se destaca la escasez de cuantificadores para los ingredientes, a excepción de la cantidad de
bananos en la receta Birín
go óco (tamal de banano), según se concibe en el ejemplo (8) y la
cantidad de días y de horas que deben permanecer los ingredientes en un estado, ejemplo
(9) y ejemplo (10), respectivamente:
(8) québin
quësón
cuóta shcuë-i c’uo-miá
banano cele cáscara pelar-1Pl.Inc NUM-tres
Pelamos la cáscara de tres bananos verdes
(9) dió-i dó go dabár cuón
secar-1Pl.Inc sol en día ocho
Secamos en el sol por 8 días
(10) í-i zbí iroi cóc cuará e béigo
cocer-1Pl.Inc olla adentro tiempo una 3S.F mitad
Cocemos dentro de una olla la mitad de una hora
En su lugar, se recurren a términos como chíra (trozo pequeño) y ohuó (trozo). Lo
anterior podría deberse al proceso de desplazamiento tan avanzado que sufre la lengua de
Brorán, pero se requerirá de un mayor análisis para llegar a esa conclusión.
IV. Conclusiones
Sánchez (2006) explica que el léxico es uno de los componentes lingüísticos que
mejor refleja la experiencia de vida de sus hablantes, lo cual queda evidenciado en este
artículo, ya que las circunstancias geográficas determinan ciertos procesos culturales, como
su alimentación. Por ejemplo, este recetario evidencia las costumbres gastronómicas del
pueblo de Brorán a partir de la realidad que viven, de ahí que exista una predominancia en
el consumo de frutas y vegetales.
De hecho, el sustantivo más nombrado en las recetas es ëb (maíz), alimento muy
presente en todas las culturas originarias mesoamericanas, por lo que no es de sorprenderse;
Página 220
Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
sin embargo, denota la conservación de esa identidad a pesar del distanciamiento con los
nasos.
La categoría de alimentos simples es la más numerosa, lo que evidencia tanto la
actividad agrícola de la población indígena como la diversidad en cultivos que permite el
clima costarricense; asimismo, se destaca el aprovechamiento no solo del fruto, sino de
otras partes de la planta, como las hojas y los quelites (referido a los brotes comestibles).
En menor medida (menos de una cuarta parte de las recetas), aparece la carne de
origen animal, basada en peces y animales salvajes; es decir, no eran un pueblo dedicado a
la ganadería, sino que en el pasado aprovechaban su cercanía al río y a la montaña para la
cacería, cuya obtención de alimentos podía verse dificultada según la época del año. Lo
anterior justifica, entonces, que la mayor fuente de alimento para esta población sea
vegetal.
El único animal que se sigue criando en este territorio indígena es el cerdo y su
consumo es más familiar, por lo que no se puede afirmar que cuenten con granjas de cría de
cerdos. Incluso, pese a que la leche de vaca ha sido recientemente incorporada a la dieta de
los broranso, este producto se obtiene en comercios como supermercados; es decir, en la
actualidad no es frecuente que la población críe vacas para autoconsumo.
Un ingrediente que inicialmente era ajeno, pero ahora forma parte de la cultura, es
la sal (drún
), producto que se vincula con el proceso de cristianización que vivió el pueblo
de Brorán hace más de 300 años, cuando se separaron del pueblo naso. Los teribes siguen
sin emplear este condimento, de ahí que se identifica como elemento externo a la cultura,
pero que se ha asentado con el pasar del tiempo e incluso se considera parte de la
gastronomía tradicional. Este ingrediente está tan presente en la cultura que es parte de las
diez palabras más frecuentes en el Diccionario-recetario.
Caso contrario ha sucedido con el azúcar, pues tradicionalmente se endulzaba con
bananos maduros; si bien se siembra caña de azúcar, su jugo se utiliza preferiblemente para
fermentar. Contrario a la sal, que corresponde a las palabras más empleadas, srórbo dió
(jugo de caña de azúcar) solo aparece dos veces y ambas recetas se refieren al proceso de la
chicha.
Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página 221
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
Otros condimentos que también sirven de recipientes son las hojas, pues los
ingredientes se envuelven en estas previo a su cocción, sea en agua o a las brasas, tanto
para darle cierta forma a los platillos como para asignar un sabor particular; además,
pueden servirse y ser transportados en la misma hoja en la que fueron cocidos.
Con respecto a las técnicas de preparación, el material ha procurado rescatar las
técnicas que ya no son frecuentes, como el ahumado, la cocción a las brasas y emplear la
piedra de moler; en vista de que la población cuenta con electricidad, esta prefiere el uso de
cocinas y refrigeradoras para preparar y mantener los alimentos, por lo que se han perdido
estas técnicas. Ahora bien, por causa del turismo que recibe la comunidad de Brorán, se han
empezado a renovar algunas prácticas que llaman la atención de los visitantes, entre ellas el
uso de la piedra de moler.
Como curiosidad, a pesar de que en el discurso culinario es importante determinar
las proporciones en las que se mezcla la materia prima, este texto carece de tales elementos.
Lo anterior requiere de un mayor análisis para determinar una causa, pero se deduce que el
fenómeno se debe al avanzado proceso de desplazamiento, en tanto los hablantes carecen
de competencias para emplear los cuantificadores de manera apropiada.
Por tanto, efectivamente el léxico gastronómico está relacionado con la cultura y la
identidad de los broranso, a la vez que evidencia el entorno en el que se desarrolló esta
comunidad: cerca de un río y de una montaña, y con grandes posibilidades agrícolas. La
gastronomía Brorán, asimismo, refleja el sincretismo con la religión católica, la cual los
llevó a adoptar la sal como condimento para muchas preparaciones culinarias.
Página 222
Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
Referencias
Barahona, H. (2016). “Ontología formal del léxico de la gastronomía del Valle Central”, en
Káñina, Rev. Artes y Letras Vol. XL (Extraordinario), pp. 59-75.
https://doi.org/10.15517/rk.v40i4.30226
Cisneros Vargas, N. (2020). Documentación lingüístico-cultural y propuesta de un material
multimedia interactivo para la enseñanza del naso de Brorán. Tesis para optar al
grado de Maestría en Lingüística. Universidad de Costa Rica.
Constenla, A. (2007). La lengua de Térraba: esbozo fonológico y gramatical, y pequeño
diccionario. Editorial UCR. San José Costa Rica.
Eberenz, R. (2016). “De lo crudo a lo cocinado: sobre el léxico fundamental de la culinaria
en la historia del español (siglos XIII a XVII). En Revista de Filología Española
XCVI, Vol. 96, n° 1, 81-112. Doi: 10.3989/rfe.2016.04
Espinoza Hernández, M.P. (2016). “El recetario como documento etnográfico. La comida
de caza en Extremadura”, en Etnicex: revista de estudios etnográficos, 8, 129-142
Gabb, W. (1875). On the indian tribes and languages of Costa Rica. En Proceedings of the
American Philosophical Society, Vol. 14, No. 95
Hinton, L. (2011). “Revitalization of endangered languages”. En The Cambridge Handbook
of Endangerment Languages. Cambridge: Cambridge University Press.
Lehrer, A. (1972) “Cooking Vocabularies and the Culinary Triangle of Lévi-Strauss”. En
Anthropological Linguistics, Vol. 14, n° 5, pp. 155-171
Sánchez Avendaño, C.; Cabrera Delgado, R.; Cabrera Delgado, M.; Porras Cabrera, M.;
Cabrera Zúñiga, P.; Cabrera Ortiz, P.; Nájera Rivera, A.; Rivera Guillén, E.; Navas
Rojas, N.; Rivera Villanueva, A.; Nájera Rivera, P.; Villagra Sánchez, I.; Gamarra
Rodríguez, F. (2016). Diccionario-recetario pictográfico de la alimentación
tradicional en Brörán
qu’ercuó (el idioma de Térraba). Universidad de Costa Rica
Sánchez, C. (2013) “Lenguas en peligro en Costa Rica: vitalidad, documentación y
descripción”. En Káñina, Rev. Artes y Letras. XXVII (1): 219-250
Sánchez, V. (2006). “Ma(j)e. De la denotación a la apelación”. En Káñina, Rev. Artes y
Letras Vol. XXX, n.° 1, pp. 71-81
Vol. 64 (105), 2024, pp.199-224 -Segundo semestre / julio-diciembre
ISSN-L 0459-1283 e-ISSN - 2791-1179
Depósito legal: pp. 195202DF47
Artículo
Página 223
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281
Torres Oñate, F., Romero Fierro, J., Fernanda Viteri M. (2017). Diversidad gastronómica y
su aporte a la identidad cultural. (Diversidad gastronómica y su aporte a la identidad
cultural). Revista de Comunicación de la SEECI, 44, 01-13 doi:
http://dx.doi.org/10.15198/seeci.2017.44.01-13
Vega Falcón, V; Freire Muñoz, D.A.; Guananga Díaz, N.I.; Real Garlobo, E; Alarcón
Quinapanta, M.R; Aguilera Martínez, P. (2018). “Gastronomía ecuatoriana y
turismo local”. Revista Dilemas Contemporáneos: Educación, Política y Valores,
VI-I.
https://dilemascontemporaneoseducacionpoliticayvalores.com/index.php/dilemas/art
icle/view/615/1159
Viudas, A. (1982). “El lenguaje técnico de un recetario de cocina”. Anuario de Estudios
Filológicos, 5, 219-229.
Página 224
Artículo
https://doi.org/10.56219/letras.v64i105.3281