y Capricornio. ¿Qué representa Ofiuco en el universo ficcional que se construye en la
novela? Eso es algo que el lector deberá averiguar y, cuando lo haga, seguramente la
información no le será indiferente y le ofrecerá nuevos acercamientos a la representación
histórica que se elabora en Terra Immānis.
La novela mantiene en vilo al lector, independientemente de que conozca o no el
trasfondo de los eventos. Lo acontecido en la historia de la Venezuela contemporánea cuenta
como materia narrativa por lo que significó para quienes vivieron los hechos: el Caracazo
constituyó un hito porque representó la pérdida del negocio familiar o la muerte de un ser
querido en los tiroteos que se produjeron en las calles; el 4 de febrero de 1992 sembró alguna
esperanza en quien había aprendido a odiar; el deslave no dejó piedra sobre piedra en la vida
de quienes lo sobrevivieron. Por otra parte, a lo largo de estas 430 páginas escuchamos a los
personajes reflexionar acerca de la historia y la política venezolanas, del racismo soterrado
en el país, de las miradas de unas clases sociales sobre otras, de las migraciones del campo a
la ciudad, del país al extranjero y viceversa, de la violencia y la resignación. En la
recomposición de este panorama tienen cabida los particulares puntos de vista de profesores
universitarios de derecha e izquierda, peluqueras, mecánicos, comerciantes, estudiantes,
activistas, heladeros… Unos comentan lo que escucharon de otros. Todos intentan construir
una versión de los hechos o de sí mismos que les resulte más digerible. O al menos una que
puedan entender. El universo narrativo de Terra Immānis pone ante nuestros ojos versiones
de los acontecimientos que constituyen el registro de lo cotidiano, de lo silenciado: el daño
colateral que la historia oficial no incluyó en sus discursos.
Hay capítulos enteros donde el sentido del humor es arropado por una mordacidad sin
tregua; otros en los cuales el nivel de reflexión colinda con la obra ensayística. En todos, el
drama de lo humano nos toca profundamente y nos deja absolutamente desarmados. Esta
novela es un golpe noble al lector y, como el deslave en Vargas, deja huellas profundas en
nuestro ánimo.
En los personajes de Terra Immānis se resume la vivencia contemporánea de una
sociedad del exceso que, por causa de un formidable fenómeno de la naturaleza, colisiona
con los eventos de un proceso político devastador, contradictorio, alucinado e inasible desde