venezolana. Lasarte lo aprovecha en esta oportunidad para hacer la introducción a la
discusión del proceso de modernización y su influencia en la literatura y la cultura que se
produce durante el régimen gomecista. En este capítulo no solo revisa la narrativa de Julio
Garmendia, Rómulo Gallegos y Teresa de la Parra, también se aproxima a la poesía de José
Antonio Ramos Sucre, Antonio Arráiz, Fernando Paz Castillo o Pablo Rojas Guardia, entre
otros.
Para abordar el tema cultural y correlacionarlo con la literatura, este capítulo
describe la importancia de grupos como La Alborada, las publicaciones periódicas como El
Universal, revistas como Élite y el discurso político de los movimientos artísticos literarios
que se gestaban en el momento. De igual manera destaca la importancia de la creación de
las compañías teatrales y su desplazamiento en el ámbito cultural.
El segundo capítulo del libro, intitulado “Cuatro clásicos modernos: 1929-31” reúne
cuatro ensayos. En el primero de ellos, “Transfiguraciones: poética e historia en Arturo
Uslar Pietri”, Lasarte se ubica en el contexto filosófico, político e histórico que circunda la
obra de Pietri y se detiene a revisar la poética del autor desde la creación del manifiesto
“Somos” mientras formaba parte del grupo Válvula, hasta las líneas claves que conforman
su narrativa.
Seguidamente, se encuentra el ensayo “Hacer cosas con el pueblo, la mujer y la
nación. A 80 años de Doña Bárbara”. Lasarte, distanciándose de las comparaciones
tradicionales que se le han dado a Doña Bárbara, establece una filiación con el pensamiento
populista en Latinoamérica, la figura dominante de Bolívar y otros registros literarios como
la obra de José Martí. En este ensayo, Lasarte ha llegado a la conclusión de que una novela
populista, cuyo límite es la escena patriarcal sin frutos, no se distancia mucho de la novela
de la tierra que tampoco logra resolver su problema de tenencia a pesar de que la naturaleza
le haya hecho el juego.
El tercer ensayo, “¿Nación transculturada? Cubagua desde Doña Bárbara” ofrece
una nueva perspectiva en torno a la obra de Gallegos y la emparenta con Cubagua, de
Enrique Bernardo Núñez por cuanto representa la dicotomía letrada de la cultura moderna
latinoamericana: civilización/barbarie y la refundación de la utopía republicana, a la que
Nuñez le ha cambiado el paradigma de lo civilizatorio por una realidad distópica.