La democracia venezolana: ¿Hacia un nuevo modelo? Entre el reinvento, la transición consensual y la inclusión
Palabras clave:
Erosión del espacio democrático, democracia sin substantivo, transiciónResumen
La sociedad venezolana, sumida en una profunda crisis humanitaria, económica y política, aspira fervientemente a un cambio democrático que se adecúe a las complejidades del presente. Este ensayo, mediante un análisis hermenéutico, explora los desafíos y dilemas que implica la redefinición de su democracia en un contexto de transición política, luego de más de dos décadas bajo el dominio de un gobierno autoritario instaurado por el chavismo. La restauración democrática no puede ser una mera réplica de 1958. Debe ser un proceso inclusivo, realista y participativo que supere las limitaciones de acuerdos elitistas y aborde las raíces de la crisis actual. La construcción de una nueva democracia exige la participación activa de todos los sectores sociales, trascendiendo las élites tradicionales. Se requieren mecanismos que fortalezcan la voz de organizaciones civiles, empresariales, gremiales, sindicales, religiosas, militares y populares. La magnitud de la crisis exige una estrategia integral que recupere la estructura productiva, educativa, sanitaria y de servicios. Se debe atender la migración masiva, la abultada deuda externa y el colapso del Estado de derecho. La democracia venezolana enfrenta el reto de recuperar un espacio público libre y plural. Se requiere fortalecer el sistema de libertades, la autonomía institucional y la participación ciudadana, superando el bloqueo de espacios políticos y sociales que impide el debate constructivo. La transición hacia una nueva democracia genera dudas e incertidumbres. Se requiere liderazgo claro, comunicación transparente, compromiso genuino con las demandas ciudadanas y una hoja de ruta consensuada para navegar este complejo proceso.