LA IMPORTANCIA DE LAS EMOCIONES EN EL DESARROLLO PSICOLÓGICO, SOCIAL Y COGNITIVO DEL SER HUMANO: UN ENFOQUE MULTIDISCIPLINAR
DOI:
https://doi.org/10.56219/lneaimaginaria.v2i18.2753Resumen
En el marco de la responsabilidad pedagógica en la problemática actual de la salud mental de niños y adolescentes de las instituciones educativas de Colombia, se encuentra implícita una educación emocional que debe convertirse en el eje central de la formación del ser humano más que el desarrollo cognitivo que ha fundamentado el sistema educativo. Este eco retumba a gritos cuando las cifras de depresión, miedo, tristeza, fobia, enojo, agresividad, laceración, consumo de sustancias, alcohol y suicidio alarman los sectores de salud. Lo cual conlleva a replantear las políticas y lineamientos de un sistema que no quiere ver su importancia. De aquí, la necesidad de que la educación desde sus micro esferas converjan fuerzas en la creación de un currículo en educación emocional que se promueva en todas las etapas del desarrollo de los estudiantes y que se ejecute de forma paralela con los lineamientos tradicionales academicistas. A partir de este momento dejará de ser implícito para convertirse en la base de la educación y fortalecimiento de las demás dimensiones de los estudiantes. Este se alimenta de un diagnóstico previo de profesionales del tema para la consecución de un programa curricular enfocado en la propuesta de Daniel Goleman y la inteligencia emocional. Además, vincular a todos los agentes del proceso hace parte de una transformación para el desarrollo de habilidades sociales que mejoren las relaciones en los escenarios actuales como el bullying, la violencia, el acoso, la deserción, entre otros, al interior de los establecimientos educativos y que se transfieran a los diferentes contextos donde se desenvuelve. Dicha transformación desde el fortalecimiento de una educación emocional pretende forjar seres con actitud positiva y reflexiva en el marco del auto conocimiento, la gestión de las emociones, la motivación de sí mismo, la empatía y las habilidades sociales para la calidad de vida.